FCA El Centro Muestra

En sus marcas:

“»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” Juan 3:16 (RVC)

Listos:

Cuando tú te comprometes a estar en el equipo de Dios, estás iniciando con los primeros pasos hacia la aventura de tu vida: conocer a Jesús personalmente y caminar con Él a diario mientras Él guía tus pasos.

Al decidir caminar con Dios, estás comprometiéndote a estudiar y vivir su vida, de acuerdo con su Palabra y su plan. Para iniciar, aquí hay 4 verdades simples acerca del mensaje del evangelio.  

• Dios te ama —El amor de Dios es ilimitado e incondicional. Él quiere que experimentes personalmente su poderoso amor a través de una relación con Él. 
• El pecado te separa de Dios —A pesar de que el amor de Dios es incondicional, no puedes experimentar su amor si lo ignoras. Cuando no confías en Dios e ignoras sus caminos, tú estás pecando. El pecado daña tu relación con otras personas y con Dios. El pecado te impide experimentar la vida plena que Dios desea para ti, lo cual te separa de Dios eternamente. 
• Jesús te recata —El pecado no impide que Dios deje de amarte. Debido al gran amor de Dios, Él se convirtió en un ser humano en Jesucristo y dio su vida por ti. Jesús te ofrece paz con Dios y una relación personal con Él. A través de la fe en Jesús, puedes experimentar el amor de Dios cada día, descubrir tu propósito y tener vida eterna después de la muerte. 
• ¿Confiarás en Jesús? —si no has entregado tu vida a Jesús, puedes depositar tu confianza en Él por fe a través de la oración. Hablar con Dios es fácil si recuerdas que a Él le importa la actitud de tu corazón más que las palabras que dices.

Cuando recuerdas estas cuatro verdades, te acercas activamente a Dios. ¡Sigue así!

Fuera:

1. ¿Qué te impide entregar completamente tu vida a Dios?

2. ¿Cómo responderás a Jesús en este momento?

Entrenamiento:

Romanos 5:8

1 Pedro 3:18

Tiempo Extra:

“Dios, ayúdame a entregarte mi vida y ver tu amor por mí. Gracias por enviar a tu hijo a morir por mis pecados para que yo pueda tener paz eterna y recibir tu amor. Ayúdame a apoyarme en ti para mejorar entendimiento mientras crezco en mi relación contigo. Amén”