En El PrincipioMuestra

Semana 1 - Día 4

Lectura: Génesis 1:14-19; Job 38:12-18; 31–35

DEVOCIONAL: Job 38:12-13

“¿Alguna vez en tu vida has mandado a la mañana, o le has hecho conocer al alba su lugar, para que ella eche mano a los confines de la tierra, y de ella sean sacudidos los impíos?”

 

Uno de los lugares más bellos del mundo para ver el amanecer es la cima de un volcán en la isla de Maui, Hawaii. Haleakala es un volcán inactivo, que se encuentra a 10,023 pies sobre el nivel del mar en la cima. La mejor manera de ver el amanecer es llegar antes del amanecer, viendo cómo la oscuridad de la noche da paso a los gloriosos colores de la mañana.

Desde 10,023 pies, la cumbre es oscura y fría durante la noche. Las estrellas y la luna brillan intensamente, con la cumbre cubierta de nubes que pueden dificultar la vista. El primer hilo de luz ilumina el horizonte, convirtiendo la negrura en azul marino. Con la luna y las estrellas aún a la vista, la oscuridad se torna lentamente en tonos de azul, rosa y amarillo a medida que el sol avanza hacia el horizonte. Las nubes que se sientan debajo de la cumbre ondulan y se pliegan bajo la luz emergente.

Finalmente, un gran estallido de luz amarilla y blanca ilumina todo a su paso mientras el sol asoma por el horizonte. A cada momento, emerge más luz, cambiándolo todo. La tierra está iluminada, mostrando la inmensidad del paisaje volcánico. Las nubes comienzan a romperse permitiendo vislumbrar el océano y los picos volcánicos de la isla de Hawaii. Después de una experiencia así, una no puede evitar recordar las palabras de Dios a Job: "¿Alguna vez en tu vida has mandado a la mañana, o le has hecho conocer al alba su lugar?"

Dios creó el sol, la luna y las estrellas con un propósito específico. Son señales de tiempo y estaciones, proporcionan luz a la tierra y separan la luz de la oscuridad. Cada mañana, Dios nos recuerda Su soberanía y carácter. Ya sea que veamos el amanecer de la mañana desde lo alto de un volcán o desde la luz que entra en nuestros hogares, es todavía nuestro Dios quien ha ordenado esa mañana. Él tiene el control todos los días. Y sin falta, Él ofrece una nueva mañana con nuevos recordatorios de Su amor y fidelidad todos los días.

 

Oración

Señor Dios, te alabo por Tu increíble poder y creatividad. Dispones cada mañana. Solo Tú le dices al amanecer cuándo irrumpir. Traes luz al mundo y traes luz a mi vida. Ayúdame a ver Tu increíble fidelidad hoy. Amén.