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CON TODA CERTEZA, NO QUIZÁS

Me gustaría compartir hoy contigo sobre la certeza de que tu sanidad está declarada en la Palabra de Dios.

«Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores» (Isaías 53:4 NVI).

Isaías 53 no dice: «Quizás él cargó con nuestras enfermedades». Dice: «Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades». ¡Este pasaje en la Escritura es una prueba indiscutible, completa y total, de que Jesús ha comprado tu sanidad en la cruz!

Amado, tu salud es tan importante para Jesús que Él pagó el terrible precio por ella. Isaías 53 describe cómo Él llevó el castigo de nuestros pecados en Su cuerpo, porque sabía que eso nos traería la paz y el bienestar total. Él fue azotado y herido, y «por su llaga fuimos nosotros curados» (Isaías 53:5 RVR1960). Así es como de manera completa, plena y segura que ha sucedido tu sanidad.

En eso consiste la Santa Cena. Cuando sostenemos el pan y la copa en nuestras manos, estamos recordando lo que Jesús realizó por nosotros en la cruz (lee 1.ª de Corintios 11:23-26).

Permíteme dedicar un tiempo para explicarte el significado y el sentido de los elementos de la Santa Cena.

El pan: Cuando Jesús introdujo por primera vez la Santa Cena a Sus discípulos Él habría utilizado el pan judío matzá. La matzá es un pan quemado, traspasado y herido, lo que nos recuerda que Jesús fue quemado por el fuego del juicio de Dios, traspasado por nuestras transgresiones y herido por la flagelación para que fuéramos sanados.

La copa: La noche que Jesús tomó la Santa Cena por primera vez con Sus discípulos Él habría utilizado vino. Para obtener vino, las uvas tienen que ser aplastadas, recordándonos que Jesús fue aplastado y Su sangre fue derramada para que pudiéramos ser perdonados de cada pecado en nuestras vidas. Porque somos perdonados, no hay ninguna falla en nuestras vidas que pueda descalificarnos para recibir la sanidad del Señor. Mi amigo, esta es la razón por la que la Santa Cena no tiene nada que ver con lo que debes hacer, y tiene todo que ver con que tengas la revelación de lo que Jesucristo ha hecho por ti.

En el devocional de mañana, te guiaré en la participación de la Santa Cena.