"UNO" - Reactivados, Sólo para hombresMuestra

REACTIVANDO LA BENDICIÓN DE DIOS SOBRE NUESTRAS VIDAS

Por Joel Manderfield

Después de vivir tiempos tan difíciles, sin actividad en muchos sectores y ahora cuando las diversas noticias nos animan a tener esperanza en una reactivación económica, es justo en este momento en que debemos preguntarle a Papá Dios sobre cuál es su instrucción para aprovechar de forma correcta este contexto.

Dios nos dice en Job 22:21-27 (RV1960):

"Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción; Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir; El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia. Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos".

1.Reactivemos nuestra Paz. Cuando logramos mantener y fortalecer una relación amistosa con Cristo y cuando de verdad podemos contarle o preguntarle sobre nuestras cosas más íntimas, lo primero que se activa en nosotros es su Paz. Lo que reactiva en nosotros la visión de su bendición. Todo el bien que Él tiene preparado para nosotros, ahora lo podemos ver con más claridad.

2.Reactivemos sus Promesas. Su palabra y sus promesas nunca pierden vigencia, son decretos eternos. Así que recordemos o busquemos cuales son las promesas personales y específicas que él nos ha dado a cada uno de nosotros. De esta forma nos estamos reactivando en su Propósito y así permitiremos que Él edifique o reconstruya de manera integral las diversas áreas de nuestra vida personal, espiritual, laboral, empresarial, financiera, etc.

3.Reactivemos nuestra Prosperidad. Cuando entendemos que nuestra prosperidad es más que lo económico, que es mejor pedir a Dios sabiduría porque ella es la fuente de la bendición; entendemos que solo somos sabios cuando aprendemos a obedecer a Dios. Es decir, que nuestra reactivación económica solo la podremos vivir, cuando vivamos una reactivación real y genuina de nuestra relación con Cristo. Es cuando podemos decir que somos hijos e hijas, herederos del Rey de Reyes.

Oremos y declaremos de la siguiente manera: “Yo tendré bendiciones económicas porque hoy pido a mi Padre celestial que me dé la sabiduría para lograr la reactivación de mi prosperidad y la de mi familia. En el nombre de Cristo Jesús recibo esta Palabra y empiezo a caminar en su amor y su verdad. Mi familia y yo por siempre estaremos conectados a tu Palabra que es fuente de  vida y es nuestra conexión contigo. Oramos hoy con acción de gracias en el nombre de Jesús, amén y amén”.