Pascua: RegresoMuestra
Día Cinco: Conversaciones Conmovedoras: La Última Cena
Escrito por Danny Saavedra
“Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.” - Marcos 14:17 (RV60)
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay: si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, si sabemos a dónde vas: ¿Cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” –– Juan 14:1-7 (RV60)
Esta fue una conversación complicada a la hora de la cena: Primero Jesús le dice a Sus discípulos que uno de ellos está inmundo (Juan 13:10), y después procede a decirles que uno de ellos lo traicionaría esa misma noche e incluso les aclara que sería Judas, pero eso ellos no lo comprendieron. Poco después Jesús le dice a Pedro que antes del amanecer, lo negaría tres veces. Esa noche, Él iba a ser entregado a los líderes religiosos y sería muerto. Esta no era una conversación grata para una cena de festejo.
Al escuchar todo esto, los discípulos se sintieron perturbados, confusos y simplemente perdidos. Así en Juan 14, Jesús les dice que no se turben sus corazones, que confíen en Él así como confían en Su Padre, que Él va a preparar un lugar para ellos en el reino de Su Padre, que no teman porque ellos ya conocen el camino.
Y Tomás, quien siempre estaba listo para opinar, dice lo que todos pensaban en ese momento: “Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? (Juan 14:5 RV60) Y Jesús le responde con una poderosa declaración en la que podemos mantenernos firmes y seguros, en que no importa lo que suceda a nuestro alrededor: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6 RV60)
Cuando Jesús se declara el camino, la verdad y la vida, se describe con las mismas palabras que usaban los judíos para describir la Torá, la Palabra de Dios. Con esto Jesús afirmaba que Él era la Tora viviente, el cumplimiento de las promesas de Dios, la encarnación de la verdad de Dios.
¡Jesucristo es la personificación de la Palabra y de la verdad de Dios!
Él es Dios hecho carne, Él vino a buscar y a salvar a los perdidos a mostrarnos a Dios y a ser Él, nuestro camino a Dios.
Dios mismo vino a hacer un camino para que nosotros lo conociéramos y Él a nosotros; para que nosotros lo encontráramos y que pudiéramos encontrarnos en El. Vino a revelarnos la verdad que nos libera, a que a través del Espíritu Santo conociéramos toda la verdad (Juan 16:13) y a santificarnos con Su verdad (Juan 17:17). Él es el único camino a la salvación, al cielo, y a la vida eterna, aquel lugar que todos buscamos y que desesperadamente deseamos encontrar.
Pero la afirmación, “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, no solo se aplica a nuestra salvación, ¡es una realidad en la que podemos descansar cada día y que nos puede guiar a vivir una vida mejor dándonos seguridad hoy y en el día de mañana!
¿Y cómo hacerlo? ¡Conectándonos con Él diariamente! Esto lo vemos claramente en Juan (15:4-5 RV60), cuando Jesús le dice a sus discípulos: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. ¡Este es un recordatorio real y poderoso de nuestra inhabilidad y desesperanza del estar separados de Cristo, pero también de la abundancia y gozo que tenemos en Él, nuestro Salvador y Redentor!
Vemos que cuando permanecemos conectados a Él, el Padre nos poda y perfecciona (santifica) y hace que nuestras vidas sean fructíferas. Él es capaz de hacer cosas suprema y abundantemente grandiosas a través de nosotros, cosas que nunca podríamos pensar o imaginar! Cuando permanecemos conectados a Él – nuestra Vid, nuestro Buen Pastor que vino para que “nosotros tuviéramos vida y vida en abundancia” (Juan 10:10 RV60) – solo ahí experimentamos una vida satisfactoria y abundante porque en Jesús somos completos, somos hechos completos, en Él encontramos nuestra identidad, nuestro sentido de pertenencia y nuestro propósito al ser perdonados, aceptados y salvos!
¡Gracias Jesús por quién eres y por amarnos tan profundamente dándonos una vida plena aún cuando el mundo que nos rodea trate de convencernos de lo contrario!
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan de lectura devocional de Pascua lo llevará a través de la última semana de la vida de Jesús según lo contado a través del evangelio de Marcos. Cada día, podrás ver dónde estaba Jesús en Su camino hacia la resurrección y también podrás reflexionar sobre dónde Él te ha traído y cómo ha trabajado en ti.
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Nos gustaría agradecer a Calvary Chapel Ft. Lauderdale por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:http://CalvaryFTL.org/Bible-Plans