AgradecidosMuestra

"Dedíquense a la oración con una mente alerta y un corazón agradecido" Colosenses 4:2 (NTV)

Colosenses 3, termina con una instrucción a los siervos: hacerlo TODO para el Señor y esperar recompensa solo de Él (v. 22-24).

Colosenses 3:25, te da esperanza de que si eres empleado no bien tratado, las injusticias de tu jefe, no quedarán impunes.

1 Timoteo 2:1-2, nos exhorta a orar por nuestros gobernantes.

Te diría yo, que hasta aquí, si soy muy honesta, la carga no parece estar muy bien equilibrada, pero me recuerda cual es mi compromiso como servidora de Cristo primero antes que de mis empleadores.

Entonces, si los empleados deben ejercitar paciencia y orar por sus injustos jefes; ¿estos se pueden seguir martirizándolos por ser "mansos"? ¡NO!

De ser así, no sería lo tan justo que esperamos que sea Dios.

Salmos 2:10-11 invita a los reyes a ser prudentes, y que sirvan al Señor.

Colosenses 4:1, nos da la referencia de a quien va la exhortación para perseverar en la oración: a los amos.

Una de las razones (injustificadas), por la que los jefes maltratan a sus empleados es su conocimiento de poder ante estos. No todos trabajan para otros por gusto y pasión, sino por tener una necesidad de sostenerse, y esta realidad, en mundo caído, lamentablemente, no inclina la balanza justamente.

¿Recuerdas lo de thanksgiving? Que implica un dar gracias acompañado de acción.

Si eres superior a otros en tu trabajo, sé agradecido porque tú tienes el deber de velar por tus empleados, no solo dándole beneficios laborales, que son parte de "dar gracias con acción", sino también orando por ellos y dándole las gracias por servirte y ser pacientes contigo.

¿Dijiste gracias a Dios por tu secretaria o tu mensajero? ¿Le dijiste gracias por tu buen café a quien te lo sirve? ¿Le preguntaste a tus empleados si tienen algún motivo de oración para incluirlos en tu lista de oración?

El desafío de Dios de dar gracias, es para TODOS.