AgradecidosMuestra

"Hermanos míos, en todo momento tenemos que dar gracias a Dios por ustedes. Y así debe ser, pues ustedes confían cada vez más en Dios, y se aman más y más los unos a los otros." 2 Tesalonicenses 1:3 (TLA)

Una vez más, Pablo da gracias a Dios. Esta vez dando gracias a Dios por los "hermanos".

La palabra hermanos en este pasaje, se traduce del griego adelphos; es la misma palabra que el apóstol Pablo usaba para referirse a los que al igual que él se dedicaban a predicar el evangelio, pero además para referirse al hecho de que eran hermanos de sangre, literalmente, unidos por la sangre de Cristo.

No estamos lejos de la realidad, cuando muchos decimos que nuestros compañeros de trabajo, son como nuestra familia. A veces nuestros compañeros de trabajo nos conocen mejor que nuestra propia familia. 

Liderar un equipo, no es tan fácil como uno quisiera; porque no solo estarán mis descontentos por los fallos, sino también la molestia de mi equipo si no logro expresar adecuadamente una instrucción.

Santiago 1:22-23 dice: "No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. El que escucha la palabra, pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en enseguida de cómo es." (NVI)

Un día estaba muy frustrada con la inconformidad de mi equipo de trabajo; así que al levantarme, oré por mi equipo, mientras oraba medité en que mi equipo va aprendiendo (como yo aprendí); pero sobre todo, entre nosotros, abunda el amor. Por eso podemos llegar al día siguiente y contarnos chistes en medio de la jornada o ayudarnos cuando alguien lo necesita.

¿Hoy le dijiste gracias a tus "hermanos"?