Un Deseo Casi Incontrolable "El Chisme"Muestra
¡Frénalos o Aléjate de Ellos!
Para poder avanzar en el proceso de santificación que vivimos en Cristo Jesús, es necesario hacer un análisis respecto a las amistades que nos rodean, con quiénes conversamos y de qué conversamos con ellos. Hemos visto cómo podemos discernir de qué puede estar lleno el corazón de las personas con las que normalmente nos relacionamos; así que, también es fácil determinar si estas personas aportan a nuestro crecimiento espiritual o, por el contrario, están siendo obstáculo para que avancemos en ese propósito divino.
Nosotros somos hijos de Dios, somos luz y debemos impactar lugares de oscuridad con la Luz de Cristo. Piensa en esto: ¿Estás impactando o te estás dejando impactar? ¿Estás siendo luz en la oscuridad o la oscuridad está opacando tu luz? ¿Ellos te incitan a pecar o tú a ellos? ¿Quién inicia? ¡Frénalos o Aléjate de Ellos! Si no tienes la valentía de hacerles saber tu posición frente al pecado y de dejar de participar con ellos en conversaciones poco provechosas, entonces hazte el favor y ejerce valentía para salir huyendo de allí si realmente quieres hacer lo que agrada a Dios; no podemos pretender ir ante la presencia de Dios y alzar nuestras manos a través de una falsa adoración, mancillada por lo que tanto le desagrada; a Él no lo podemos engañar. Somos o no somos, no podemos ir por el mundo andando como andan los del mundo, los que no conocen a Dios; si somos Sus hijos, debemos representarlo dignamente en todo momento y en todo lugar a través de todo cuanto pensamos, hablamos y hacemos.
Que en la fuerza de Su Santo Espíritu podamos vivir realmente como adoradores que no sólo levantan sus manos y alzan su voz con cánticos e himnos de adoración, sino que cada palabra, cada acción y cada paso que demos sea una ofrenda constante de olor fragante delante de Su Trono. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Es bueno realizarnos un autoexamen frente al deseo casi incontrolable de pecar con la lengua; a veces se nos olvida que tenemos el poder del Espíritu para vencer ese deseo de adentrarnos en el chisme y la murmuración, haciéndonos daño no sólo a nosotros mismos sino también a los demás y principalmente dejando en vergüenza a quien decimos que servimos y amamos tanto: "nuestro Padre Celestial".
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Nos gustaría agradecer a Marysela Ocampo O. por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/ApasionadossporJesus/