MarcosMuestra

Semana 2 - Día 2 

  

Lectura: Marcos  4:1–20 

DEVOCIONAL: Marcos  4:20 NBLA

«Y otros son aquellos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno».

Jesús no era como otros maestros y líderes religiosos. Él enseñó con autoridad; sin embargo, gran parte de Su enseñanza era mediante parábolas. Jesús se reveló a Sí mismo estratégicamente, y mayormente solo a Sus discípulos. Su enseñanza en parábolas era una de las formas en que esperaba revelarse hasta el tiempo señalado. Marcos da a sus lectores la oportunidad de conocer estos momentos íntimos entre Jesús y Sus discípulos para probar aún más Su punto principal: Jesús es el Hijo de Dios.

En la parábola del sembrador vemos claramente cómo debemos buscar ser como la buena tierra, escuchando y recibiendo la Palabra y dando mucho fruto. Jesús es el Sembrador, difundiendo la Palabra a quienes lo rodean. En los cuatro capítulos anteriores, Marcos había descrito a las personas que representaban estos diferentes tipos de suelo. Los discípulos vieron estos ejemplos de primera mano.

Si bien Jesús animó, aunque de forma indirecta, a Sus discípulos a ser como un buen terreno, escuchando y recibiendo la Palabra con fe, fracasarían muchas veces. Al igual que los discípulos, a veces nosotras también podemos dejar de aceptar la Palabra de Dios con fe. Podemos descansar en la verdad de que el Sembrador en quien confiamos es bueno y misericordioso, y continuará Su obra en nosotras.

Oración 

Señor, ayúdame a ser fiel a Tu Palabra. Ayúdame a ver en qué soy como el buen suelo y en qué necesito cambiar mi reacción a la verdad. Ayúdame a confiar en que Tú siempre estás trabajando, cambiando mi corazón para que sea como la buena tierra. En Tu nombre, amén.