MarcosMuestra

Semana 3 - Día 3 

Lectura: Marcos  7:1–30 

DEVOCIONAL: Marcos  7:21–23 NBLA

Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre».

A pesar de sus intentos de atrapar a Jesús, Él todavía se fue más listo que los fariseos y los expertos en la ley. Aunque a estos hombres se los consideraba expertos en los detalles de la ley, Jesús les mostró que sus corazones estaban lejos de ser correctos. La ley del Antiguo Testamento incluía los Diez Mandamientos y 613 leyes de casos específicos que explicaban al pueblo de Israel cómo iban a vivir como el pueblo elegido por Dios. Para garantizar que se cumplieran estas leyes, los líderes religiosos crearon miles de leyes más. Esperaban que todos se adhirieran a sus estrictas reglas de origen humano.

Cuando Jesús explicó la ley, reveló la mala condición de sus corazones. La ley había sido establecida por Dios para apartar a Su pueblo y permitirle adorarlo, no para oprimirlo con reglas. Jesús mostró Su autoridad volviendo su atención a la intención de la ley: revelar la condición interna del corazón. Aunque guardaban la ley, el corazón de los líderes religiosos estaba lejos de Dios.

Al examinar nuestro propio corazón, podemos encontrar seguridad solo en la obra de Cristo. Nuestras propias obras no nos salvan. A través de Su muerte en la cruz, Jesús cumplió la ley y nos concedió la libertad del pecado en Él.

Oración

Señor Jesús, gracias por cumplir la ley. Gracias por hacer lo imposible, al guardar la ley de Dios y morir en mi lugar. Ayúdame a vivir en libertad, no en el legalismo. Amén.