Andad como sabiosMuestra

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efesios 5:15-17

Andar como sabios conlleva actuar con diligencia en el uso del tiempo – parte II

La palabra griega para aprovechar o redimir es exagorázo (lit. comprar para uno mismo). El término más preciso para traducir “aprovechar el tiempo” es comprarlo o rescatarlo (redimir) de su caducidad. El tiempo fue puesto delante de nosotros para usarlo con sabiduría, para capturarlo y rescatarlos de todos los propósitos innobles y vanos que pudieran hurtarlo o desperdiciarlo.

Otra lectura puede ser: comprar la oportunidad. Es una metáfora tomada de los comerciantes y mercaderes que, diligentemente, observaban los tiempos y circunstancias, para encontrar la mejor época para sus mercancías y productos. Sugiere un uso sabio de cada oportunidad para hacer el bien. 

Los cristianos necesitan actuar como buenos administradores de su tiempo; y estar a la caza de mejores oportunidades para servir al Señor; para crecer en todo sentido.

 La otra razón porque debemos andar sabiamente siendo diligentes en aprovechar el tiempo es porque los días son malos. Ver como los días o tiempos son malos debería ser un incentivo que nos haga aprovechar mejor nuestro tiempo.

Esta es otra razón por la cual es tan importante el andar sabiamente. Jesús hablo de un tiempo cuando muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.(Mateo 24:11-12) Seguramente estamos en esos tiempos, porque los días son malos.

Los cristianos, pues, necesitan andar sabiamente, diligenciando bien su tiempo, aprovechando las oportunidades para hacer buenas obras, porque los tiempos malos actúan como restricciones para poder hacer el bien. Hay un creciente mundo de maldad que cada vez se opone y restringe más el hacer las buenas obras. 

El tiempo es limitado y escaso, las oportunidades para hacer el bien deben ser aprovechadas, dado que el mal está en todas partes; así que hemos de sacar el máximo provecho de nuestro tiempo y oportunidades durante el tiempo que podamos.