Deléitate en Su PaternidadMuestra

Me deleito en todo de ti

No puedo dejar de admirar tu creación, oh Dios. Ver los paisajes, las flores, los animales, los colores, el cielo, el mar, el día y la noche, verme al espejo y saber que así me pensaste y me creaste, ver que todo lo creado nació de una inspiración tan perfecta, pura y soberana. Es imposible no verte en todo cuanto existe o dejar de admirar el poder sutil manifiesto de cada detalle colocado en tus obras.

Cómo negar tu existencia, cómo ser indiferente a tu Majestad. En todo lo creado te puedo ver, en todo lo creado has dejado tu esencia, tu huella, tu sello. La hermosura de tus obras, el esplendor de tu creatividad, la perfección en las formas, la inteligencia aplicada a la diversidad que hiciste, todo es impresionante. Eres grandioso Señor, cuán hermosas son tus obras, cuán grande es tu poder, cuán sobrenatural amor expresado en la creación. Sin embargo, aun mirando tanta belleza no puedo dejar de deleitarme en tu obra maestra “tu Hijo Jesús”, saber que por Él puedo ser consciente de tu majestuosidad, de tu hermosura; saber que por Él y para Él fueron creadas todas las cosas que existen y que te plació involucrarme en ese perfecto plan de creación ¡Wooow! ¡asombroso! 

Saber que es por Jesús que puedo conocerte, sentir tu amor, tu paz, tu paternidad; saber que es por Él que puedo amarte y sentirme amada. Tu Hijo Jesús ha sido el regalo más valioso que haya podido recibir, Él es la máxima expresión de tu creación, de tu amor, de lo que representas como Dios, como Señor, como Padre. Cómo no amarte, cómo no agradecerte, cómo no desear honrarte; si te tomaste el tiempo para conquistarme con tantos detalles cómo negarme al deleite de tu presencia y de todo lo que inspira tu carácter, cómo ser indiferente ante la seguridad y la protección que me brindas, cómo podría resistirme a tu gracia, a tu poder, a tu amor.

Todo lo que has creado te representa, no podría evadir tu autoría en todo cuanto existe y menos ahora que tengo una parte de ti, de tu Espíritu que me permite ver todo como Tú lo ves, que me permite apreciar lo que has hecho y sigues haciendo.

¡Me deleito en todo de ti, tus obras son maravillosas!