Jeremías en 3,2,1… El Plan Perfecto.Muestra

Además, busquen el bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad.» Jeremías 29:7

Muchos de nosotros hemos estado en lugares en los que sentimos no encajar, ya sea por justas razones o infundadas en nuestra mente.

Existen sugerencias de buscar un "mejor empleo" "nueva casa" o "mudarse lejos" de la familia molestosa que nos tocó.

Son buenas recomendaciones y muchos pueden acatarlas, dejando el trabajo actual y consiguiendo lugar donde mudarse. 

Pero hay un espacio de tiempo que se le llama "MIENTRAS TANTO”, esperar a que lleguen esas soluciones. En este tiempo es cuando sacamos lo mejor o lo peor de nosotros.

De hecho, esa puede ser una de las razones por la que las cancelaciones en los trabajos las hacen "de repente" para los empleados, así evitan desgracias laborales. 

Antes de conocer del Señor, en un empleo (del Estado) fui avisada de esperar mi carta de cancelación casi un mes antes, ya saben, el acostumbrado cambio de gestión de gobierno; el descontento estaba en el ambiente, y los empleados comenzaron a llegar tarde, a no entregar encargos a tiempo, y las cartas bajaban masivamente.

Yo seguí trabajando normal, igual tenían que pagarme; cabe decir que, por la naturaleza de mi nómina, que fue la que recibió el primer aviso, debí haber recibido la cancelación en la primera semana. Casi un mes después de aquel anuncio, se reunió conmigo el nuevo director, me dijo que lamentablemente, no pudo hacer nada por conservar mi lugar en la institución, que todo ese tiempo él tenía mi carta en su escritorio, abogando porque me restituyeran.

Dios permite un "mientras tanto" un tiempo de cautiverio en el que debes dar lo mejor de ti... ¿Dónde estás ahora?

Deja que el Señor prepare SU GLORIA y te saque como nación multiplicada bajo el manto de Jesús. 

"En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia, y su alegría será eterna. Isaías 61:7"