Jeremías en 3,2,1… El Plan Perfecto.Muestra

Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29:13 

Confieso que no me gusta admitir que "las crisis nos fortalecen".

Me gustaría decir que aprendí a ser más prudente con mis finanzas en mis tiempos de abundancia, que valoré una relación cuando el cariño florecía, que fui muy responsable en mi primer trabajo, que di todo el cariño y respeto a mami cuando aún vivía... no fue así 

Tampoco conocí más del Señor cuando pude dedicar todas mis horas a servirle, porque no me ataba ningún otro compromiso, ni trabajo, ni hijas...

Israel tuvo tiempo y libertad de más para buscar al Señor y conocerlo más; y Dios permitió que un pueblo que había librado batallas y conquistado ciudades en su nombre, fuera cautivo.

Dios no les da instrucciones de luchar ni estrategias de guerra para librarse de los 70 años de crisis espiritual y personal que les esperaba más bien les da unas curiosas ordenes de multiplicarse y buscar el bienestar del pueblo que los llevó cautivos. 

En todo ese tiempo (70 años), imagino a Israel suplicando misericordia, ser librados de todo lo que implicaba ser esclavos; y al final, después de tanto ruego y sufrimiento, Dios dice: me dejaré encontrar... (v.14).

Donde estoy hoy, es porque a Dios le plació librarme de algunos de mis cautiverios; quedan más Babilonia que aún me tienen presa, lo confieso, pero sí he aprendido, que en medio de mis crisis, Dios está, me escucha atentamente, pero esperando que mi clamor y mi oración sea primero la de encontrarlo a Él antes que querer ser libre.

Dios me hará volver del cautiverio, cambiará mi suerte, dice el verso 14, cuando mi corazón lo busque sinceramente, porque su plan nunca será dejarme hundida en mi calamidad; su plan y su promesa es de bienestar a mi vida en El (v. 11).