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Decidiendo tus disciplinas 

Has llegado al séptimo día, ¡felicidades! Siempre estás avanzando a pasos agigantados en tu viaje para buscar la mayor recompensa de la disciplina. Pero tal vez estés empezando a sentirte un poco abrumado. Tal vez te hayas decidido por unas 30 disciplinas que necesitas para mejorar tu vida, pero no sabes por dónde empezar.

Como mencionamos el segundo día, recuerda comenzar poco a poco. Si intentas cambiar todo a la vez, es probable que termines frustrado y vuelvas al punto de partida. Así que trata de elegir un área de tu vida en la que puedas desarrollar un poco más de disciplina. Luego, después de que lo hayas dominado, agrega otra.

Y si no sabes por dónde empezar, piensa en estos filtros: 

1. ¿Es importante? Elegir primero lo que es más importante. Cuando decidas tus disciplinas, asegúrate de que el resultado final sea algo significativo. Tal vez sea pasar más tiempo con tu familia. Tal vez sea pasar más tiempo con Dios. O tal vez es importante que todas tus relaciones se centren más en tu salud física. Cualquiera que sea el área que elijas, asegúrate de que sea un área que sea importante para ti.

2. ¿Es sabio? No todas las disciplinas o hábitos pueden ser adecuados para ti. El hecho de que puedas comenzar una nueva no siempre significa que debas hacerlo. Por ejemplo, si ya estás abrumado y estresado por todos tus compromisos, probablemente no deberías agregar algo más a tu horario en este momento. En cambio, es posible que desees ser disciplinado para decir No a los nuevos compromisos. Asegúrate de que tus disciplinas te estén funcionando, y no solo sea algo que puedas marcar en una lista.

3. ¿Es correcto? Eligir lo correcto sobre lo fácil. Claro, podrías hacer una disciplina para comenzar una dieta loca y perder peso rápidamente. Pero, ¿es realmente saludable? ¿Es realmente sostenible? Claro, podrías hacer algunas disciplinas financieras si te comprometes un poco a lo largo del camino. Pero, ¿realmente tendrías integridad después? Tus disciplinas deben estar diseñadas para hacer el bien y ser correctas.

A la luz de todos esos filtros, considera invertir en una disciplina que sea importante, sabia y correcta. Puede llevar mucho tiempo obtener resultados, pero el impacto de volverte más disciplinado valdrá la pena. No permitas que tu vida suceda por defecto. Elige diseñar tu vida en función de los resultados y los hábitos que te llevarán a donde quieras ir.

Y sobre todo, recuerda que la disciplina viene de Dios. En tu debilidad, Su poder se perfecciona. Y Él está obrando en ti, dándote el deseo de hacer lo que le agrada. Entonces, cuando sigues buscándolo y haciendo lo correcto, tu constancia producirá resultados. Pero, sobre todo, te ayudará a conocer a Dios y convertirte en la persona que Él te ha llamado y creado para que seas. Y así es donde encontrarás la mayor recompensa.

Ora: Dios, gracias por darnos un espíritu de autodisciplina. Hoy te pido que me ayudes a llevar cautivo todo pensamiento y a hacerlo en obediencia a Ti. Renueva mi mente con la verdad de Tu Palabra. Dame la disciplina y los deseos de hacer lo que te agrada y servir a los demás. Muéstrame qué área de mi vida necesita más disciplina, y dame la sabiduría y el coraje para saber cómo empezar. En el nombre de Jesús, amén.

Mira la serie de mensajes adjuntos del pastor Craig Groeschel, Mayor recompensa.