Cuando Dios Hace Silencio Muestra

La verdad del silencio de papá

Podemos esperar en Dios siempre en cada instante su amor nunca falla, de seguro muchos llevan años en la prueba y esperando que Dios hable o obre a tu favor, pero la verdad es que el nunca tarda en cumplir su palabra. 

HACER SILENCIO Y ESPERAR EN DIOS TIENE SU RECOMPENSA. Si aprendemos a guardar silencio delante de Dios, para que escuchemos lo que Él nos quiere decir. Salmo 37:7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él”. Guardar silencio es un mandamiento especial para TODOS nosotros sus hijos

Dice el Salmo 27:14: “14 Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová”. Encontramos muchos versículos en la Biblia que hablan acerca de esperar, como también el Salmo 42:11: “11 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación y Dios míos”. 

Entregar TODO a Dios para vivir en su silencio. “vino una viuda y dio dos pequeñas monedas de cobre que valían muy poco. Jesús llamó a sus seguidores y les dijo: esa pobre viuda echó más que todos los demás a la caja del tesoro del templo. Porque los demás dieron de lo que les sobraba, pero ella, a pesar de su pobreza, entregó todo lo que tenía para vivir.” (Mc. 12, 41-44)

Muchas veces cuando estamos en la presencia de Dios nos reservamos tantas cosas, nos cuesta tanto confiar en el Señor, se nos olvida que él nos conoce desde antes de formarnos en el vientre de nuestra madre y a muchos les cuesta creer en sus promesas, por eso no podemos romper con el apego, primero a las cosas materiales y segundo de las ataduras del alma y del espíritu. Es el momento de nuestra oración donde tenemos la oportunidad de no tener reservas con Dios y actuar como aquella viuda diciendo “TODO lo que tengo te doy” ocúpate de mí, aunque sea un pecador. Así mismo debemos decirle a Dios te entregamos todo y el se ocupará de nosotros, lo mejor que podemos hacer es confiar, esperar y callar. ¿Por qué mejor no callamos y esperamos en el Señor?

¡Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas! El esperar te puede debilitar cuando comienzas a declarar: “Dios se está tardando”, “Dios no ve y no escucha”, “Dios no se acuerda de mí”, pero quien tiene un corazón correcto delante de Dios, se fortalece en fe; en el proceso de esperar, el Señor lo fortalece, mientras que el que no confía corre, corre, corre y se debilita. 

Leamos Filipenses 4: 6 y 7: “6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Cuando le entregas al Señor ese problema imposible, ya deja de ser tuyo; ahora ese problema es de Dios.

Dile: “Señor, te pido perdón por dejarme dominar por la ansiedad y por haber actuado precipitadamente; perdón por no haber sabido esperar. Te quiero entregar mis imposibles. Te doy el control de mi vida, no lo quiero tener yo, Señor. Yo recibo ahora la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, que guarda mi corazón y mis pensamientos en Cristo Jesús, amén”. 

Por: Estefania Perez @sin_excusas_estefania_p