Conoce a Jesús Y SígueloMuestra

Día 7 – Seguir a Jesús, es comprometerse a llevar una vida de discípulo

VERSÍCULOS DE REFERENCIA :

Lucas 9:23-26 RVR1960

23 Y decía a todos: —Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará,
25 Pues, ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo y se destruye o se pierde a sí mismo?
26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre y de los santos ángeles. 

Lucas 9:57-62 RVR1960

57 Yendo por el camino, uno le dijo: —Señor, te seguiré adondequiera que vayas.

58 Jesús le dijo: —Las zorras tienen guaridas y las aves de los cielos nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.

59 Y dijo a otro: —Sígueme. Él le respondió: —Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.

60 Jesús le dijo: —Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú vete a anunciar el reino de Dios.

61 Entonces también dijo otro: —Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

62 Jesús le contestó: —Ninguno que, habiendo puesto su mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el reino de Dios.

Reflexione :

Seguir a Jesús, es comprometerse a llevar una vida de discípulo

Lea Lucas 9:23-26 y tome un momento para responder las siguientes preguntas : 

➤ Para ti, ¿Qué significa ser discípulo de Jesús?

➤ ¿Quién es llamado a convertirse en discípulo de Cristo y cómo nos convertiremos en uno?

Seguir a Jesús, es comprometerse a llevar una vida de discípulo :

Cuando se habla de ser discípulo, eso implica necesariamente una relación y tener un modelo con el que nos identificamos y al cual queremos parecernos. Es una necesidad normal y natural en cada ser humano: solo hay que mirar a los niños y los jóvenes que necesitan esta identificación con un modelo. Pero no debemos creer que, debido a que nos convertimos en adultos, esta necesidad ya no existe. Nosotros fuimos creados por Dios, a su imagen y semejanza (Genesis 1:26). Sin embargo, a causa de la caída, algo de esta imagen se rompió es por eso que en el ser humano hay ese deseo de identificación, de ser discípulo, con el fin de encontrar la plenitud de Su imagen. Es solo a través de Jesús que podemos encontrarla, Él es, el que necesitamos como modelo.

Ser discípulo, no es solamente estar unido a la persona del Maestro, sino dejarse impregnar de Sus enseñanzas, caminar tras El dedicándole una fidelidad exclusiva y saber considerar todo como una pérdida (Filipenses 3:8) para compartir el destino de Su Señor y dar la vida si es necesario. Es una identificación total con Su maestro para poder convertirse en una extensión de Sus enseñanzas y de Su vida. Por lo tanto, es esencial saber de quién queremos ser discípulos.

Porque en realidad si esta obra se titula “Un discípulo en marcha, por una vida victoriosa” es porque yo tengo la convicción de que Dios no está interesado en los cristianos. Jesús no vino para hacer “cristianos”, es decir personas que son tocadas por el mensaje del evangelio y que reciben la seguridad de la salvación y la vida eterna, pero que no van más allá. Lo que Jesús busca son los discípulos -hombres y mujeres, jóvenes y niños- que una vez que son salvos, que se dejan transformar por el Poder de la Palabra de Dios, para vivirla, obedecerlo a Él de manera radical y a su vez hacer discípulos de Cristo. Ésta es la orden de la misión que Jesús nos ha dejado en Mateo 28:19 (RVR1960) “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;" o como dijo Pablo de otra manera cuando nos exhorta a ser sus imitadores (1 Corintios 4:16 y Filipenses 3:17). Nosotros somos llamados a ser de los que transforman nuestro mundo por el amor de Cristo, tener la reputación de ser los que cambiaron (voltearon) el mundo (Hechos 17:6). Existe una expectativa real en nuestro mundo, de que vivimos, hablamos y actuamos como discípulos (Romanos 8:19). Tal vez eres salvo, ¿pero te das cuenta de que no vives realmente siguiendo a Jesús de manera incondicional? Yo desearía animarte a tomar una decisión -como le dijo un día Pedro a Jesús: “Estoy listo para ir contigo a la cárcel y a la muerte”- esto es seguir a Jesús de manera incondicional. Es posible que hayas tomado esta decisión en el pasado, pero puede que hayas fallado, por diferentes razones y que no estés siguiendo a Jesús realmente, tú eres salvo pero no vives como un discípulo. Esto no es grave, Jesús está aquí para perdonarte, levantarte y restaurarte. Sin embargo, lo que sería muy serio, es quedarse así de ahora en adelante. Sigue a Jesús, porque Él tiene grandes cosas reservadas para ti. Y nosotros veremos en el capítulo siguiente como vivir en el perdón. Detente un instante para orar y meditar luego. ¿Eres un discípulo o un cristiano? Toma un momento delante de Dios Para posicionarte en relación con eso.

Mi decisión

Lo que comprendí para mi vida personal :

Lo que decido para mi vida, con lo que acabo de aprender :

Lo que tú decides hoy, determina quien serás mañana :

Del libro "Un disciple en marche" copyright 2018 de Luc Favre, publicado por Vie Victorieuse. Todos los derechos reservados – www.vievictorieuse.org