¿Cuánto es suficiente?Muestra
¿Cuánto puedo dar?
Así que aquí estás. El último día de tu Plan bíblico sobre la generosidad. ¿Qué es lo más importante que hay que recordar de este Plan bíblico? Probablemente sea esto.
¿Quieres ser rico? Bueno, cuanto más das, más rico te vuelves.
Recuerda que Tu Actitud hacia tu dinero y tus cosas es muy importante. ¿Crees que lo mereces todo? ¿Crees que necesitas acumular y acumular cada vez más para ser feliz? Entonces es el momento de cuestionar la actitud.
¿Te sientes generoso? Tu primer pensamiento cuando ves a alguien necesitado es: "¿Qué puedo darle?". ¿Crees que todo lo que tienes proviene de Dios? Bueno, ¡entonces lo estás haciendo muy bien! ¡Vives con la mente generosa de Jesús!
Hoy volveremos a leer 1 Timoteo 6:18-19. Estos versículos son de cuando el Apóstol Pablo escribió a uno de sus alumnos llamado (¡lo adivinaste!) Timoteo. Le estaba dando consejos a Timoteo sobre qué enseñar a la gente de su iglesia. Y es el mejor consejo para todos hoy también.
Mira este video de la canción del versículo tantas veces como quieras. ¡Tal vez incluso puedas memorizarlo! Esa sería una de las mejores maneras de aprender a manejar tu dinero y tus posesiones por el resto de tu vida. (Recordatorio: Esto está tomado de la Nueva Traducción Viviente de la Biblia.)
Pregúntate: ¿Cuándo me ha sido difícil ser rico en buenas obras y generoso con los necesitados?
Desafíate: Escribe el pasaje de 1 Timoteo 6:18-19. Adórnalo con imágenes sobre la generosidad con los necesitados. Colócalo en algún lugar donde puedas verlo todos los días.
Ora: Dios, gracias por enseñarme que mi vida no se trata solo de mí. Se trata de Ti. Se trata de ayudar a Tu gente. Se trata de ser generoso de la misma manera que Tú eres generoso. Gracias por todo. En el nombre de Jesús, amén.
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Escrituras
Acerca de este Plan
¿Alguna vez quieres un poco más? Más zapatillas. Más monopatines. Más caramelos. Más juegos. Sea lo que sea que te guste, ¡solo quieres más! Este Plan Bíblico te ayudará a aprender a decir "suficiente es suficiente", y te ayudará a ver que cuando vives como Jesús, puedes encontrar más felicidad en preguntar "¿Cuánto puedo dar?" en lugar de "¿Cuánto más puedo obtener?"
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