La Palabra se hizo visible

Por Danny Saavedra

“Josías tenía ocho años cuando ascendió al trono… Josías hizo lo que agrada al Señor pues en todo siguió el buen ejemplo de su antepasado David" (2 Reyes 22:1–2 NVI).

¿Alguna vez construiste un castillo con tus Legos? Puedes construir casi todo con los Legos, ¿verdad? Bueno, imagínate si ahora mismo te convirtieras en el rey o en la reina de un país. Así comienza nuestra historia cuando un niño llamado Josías, hijo de David, se convirtió en el rey de Israel cuando sólo tenía ocho años. 

Contrariamente a algunos reyes del pasado, Josías amaba a Dios con todo su corazón. Una de las primeras cosas que notó cuando se hizo rey fue que el templo (algo como una iglesia) se estaba cayendo, él quiso arreglarlo. Cuando los constructores trabajaban en el templo, encontraron algo que estuvo perdido por mucho, mucho tiempo. ¡Eran las Escrituras de la Biblia! Las desempolvaron y comenzaron a leérselas a Josías. 

¡Josías amó la Palabra de Dios y fue tan transformando por ella que quiso que todos en todo su reino siguieran también a Dios! ¿Sabes lo que hizo después? Puso fin a la adoración de dioses falsos e hizo celebrar en todo el reino la fiesta de la Pascua. Imagina esa fiesta como una gran celebración donde todos podían festejar lo bueno que es Dios y todo lo que Él hizo en la historia de Su familia. 

En esta Navidad, piensa en distintas formas en que puedes compartir a Dios y a Su Palabra con otras personas.