Reaviva la Llama: Un Estudio Bíblico sobre el Espíritu Santo por J. Lee GradyMuestra

HECHOS CAPÍTULO 2 - GRAN SORPRESA DEL CIELO

La gente ha organizado fiestas de cumpleaños sorpresa para mí en el pasado, y por lo general les descubría sus planes secretos. El año pasado, algunos amigos organizaron una fiesta sin que yo lo supiera, y cuando entré en la sala me quedé totalmente sorprendido. Había pancartas, globos, canciones, un pastel y 30 personas, ¡y no vi nada de eso! Así debe ser como se sintió ser uno de los discípulos en el día de Pentecostés.

La palabra clave es "De repente" (v. 2). Jesús les dijo a sus seguidores que serían bautizados en el Espíritu Santo, pero no les dio pistas sobre cuándo ni cómo. Mientras estaban reunidos, escucharon el sonido del viento, vieron llamas de fuego y todos comenzaron a hablar en idiomas que no sabían. Y la santa conmoción atrajo a una gran multitud internacional. Después de que Pedro predicó su sermón, una gran convicción cayó sobre la audiencia, y 3.000 personas decidieron creer en Jesús.

No pase por alto el elemento sobrenatural de este día especial. El cielo literalmente bajó sobre ellos. Los seres humanos no pueden fabricar un Pentecostés. Los discípulos necesitaban poder de Alto para hacer una tarea imposible. Lo mismo es cierto hoy. No podemos alcanzar el mundo para Cristo con la habilidad humana. Observe que el Espíritu Santo llenó la habitación (v. 2) y "fueron llenos" a los discípulos (v. 4). La iglesia no puede hacer su trabajo si estamos llenos de nosotros mismos; debemos estar vacíos y rendidos para que Dios pueda trabajar.

A menudo nos centramos en la manifestación sensacional del Pentecostés. Nos encantan los fuegos artificiales. Pero note que después de que aparecieron las llamas sobrenaturales, Pedro se puso de pie y habló con denuedo sobre Jesús. Usó las Escrituras para probar que Jesús es el Mesías. Pedro dijo: "… a este Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías" (v. 36). Pedro no solo hablaba palabras elocuentes: su mensaje produjo resultados eternos debido al poder del Espíritu.

Los milagros de viento, fuego y hablar en lenguas fueron importantes. Pero el milagro más grande ocurrió cuando un hombre que había negado a Jesús tres veces unas semanas antes, ahora predicaba un sermón audaz. Pedro no se quedó en el aposento alto y disfrutó la llama mientras bailaba en su cabeza. Él "dijo a voz en cuello" (v. 14) y valientemente defendió su fe. Esta es una lección para todos nosotros. Dios no nos dio el poder del Espíritu Santo para que pudiéramos admirar los milagros. Puedes hablar en lenguas, y puedes disfrutar del viento y el fuego, pero si no usas el poder del Espíritu Santo para alcanzar las almas perdidas, has desvalorado la definición de un pentecostal.

PIÉNSALO:

** Las personas que escucharon el sermón de Pedro eran de 16 regiones del mundo antiguo. Debido a que Dios ama a las personas de todas las naciones, planificó el momento del Pentecostés para que estos visitantes extranjeros estuvieran en Jerusalén. ¿Saben usted qué visitantes internacionales viven en su ciudad? ¿Cómo puede Dios usarte para alcanzarlos?

** En el sermón de Pedro, este citó al profeta Joel para decir que el Espíritu Santo empoderará a los hijos y las hijas, los jóvenes y ancianos. (v. 17-18). ¿Cómo fue esto revolucionario desde el punto de vista de los judíos tradicionales en aquellos tiempos?

 ** Cuando Pedro predicó, exhortó a la gente, "arrepiéntanse" (v. 38) y "¡Sálvense de esta generación perversa!” (v. 40). También mencionó "perdón de sus pecados" (v. 38). Esas palabras parecen políticamente incorrectas hoy. ¿Cómo hemos diluido el mensaje del evangelio?

** Pentecostés ocurrió en el momento de la fiesta judía de Shavout, también conocida como la Fiesta de las Semanas. Fue cuando los judíos celebraron la próxima cosecha de trigo. Obviamente hubo una "cosecha de almas" en el primer Pentecostés. ¿Cómo sería una cosecha de almas en tu ciudad o nación? ¿Estás orando por esto?