Abrumada por mis bendiciones (Parte 3)Muestra

Termostato

Levantarse en las mañanas frías es realmente difícil cuando preferimos quedarnos en nuestras cálidas camas bajo la comodidad de nuestras mantas. Recuerdo los inviernos cuando corría por el pasillo para colocar el termostato en un número más alto.

Como mamás, nuestros días a menudo comienzan así. Nuestros hijos ya han configurado el "termostato" para nuestra mañana, a veces antes de que nos levantemos de la cama. "¡Mamá! ¡Tengo prisa por irme! " "¡Mamá! ¡Él me pegó!" "¡Mamá! ¡Dile que se detenga! " Nos quedamos con la fría crudeza de un día abrumador, y apenas ha comenzado.

Nuestro termostato interno comienza a subir, no a una temperatura agradable, sino a una que excede nuestra propia comodidad. Si no tenemos cuidado, el vapor que estamos reteniendo puede explotar sobre toda la casa.

¿Adivina qué, mamá? Tu eres quien tiene el control del termostato de tu hogar. Lo sé ... hay demasiadas cosas sobre tus hombros, contra ti y contra tu paz. Pero aprendí que las mamás tenemos el poder de marcar la pauta en nuestro hogar.

¿Cuál es su respuesta cuando esos "mamásss" comienzan a llegar a tu camino? ¿Cuál es tu reacción cuando la actitud de tu adolescente es arrolladora? ¿te rebajas a su nivel y reaccionas con ira y emociones intensas? ¿O te elevas, respondiendo con tranquilidad, firmeza y calma? Parece una tarea realmente difícil, pero las Escrituras nos dicen que tenemos el fruto del Espíritu de Dios viviendo en nosotros. Amor, alegría, paz, bondad….

¿Por qué somos tan rápidas para olvidar? ¿Por qué dejamos que nuestros hijos marquen la pauta? ¿Por qué permitimos que el enemigo gane, día tras día?

Jesús nos llamó a ser pacificadores, eligiendo marcar el tono de nuestro día. No pacificadores, barriendo nuestras actitudes bajo la alfombra junto con las migajas del desayuno. Los pacificadores se toman el tiempo necesario para tomar decisiones correctas y difíciles, en lugar de caer en sus inclinaciones naturales buscando su comodidad. Los pacificadores se callan, con la esperanza de que todo se calme finalmente por sí solo decepcionándose cuando no sucede.

Mamás, tenemos Su Espíritu dentro de nosotras lo que nos permite establecer el estado de ánimo de nuestros hogares con nuestras actitudes y palabras. Sabiendo que nuestras actitudes hablan más que nuestras palabras, les haremos saber a nuestros hijos que elegimos tener un buen día, pase lo que pase. No permitiremos que el enemigo nos alcance y nos consuma. Elegiremos el amor, la paciencia y el autocontrol. ¡Lo elegiremos a Él!

Oh Padre, dame la habilidad de ver más allá del caos de nuestras mañanas, nuestros días. Ayúdame a poner mi mente en Ti y a aprovechar Tu paz y Tu presencia para ser el mejor ejemplo de Ti para mis hijos hoy. Ayúdame a marcar la pauta del día, de todo el día, recordando que Tú has ido antes que yo y has preparado un camino para cada circunstancia que se presenta, incluso aquellas que amenazan con derribarme. Gracias por Tu Espíritu que nunca me abandona. Te elijo ahora mismo. Tu presencia me hace sonreír, pase lo que pase.

Si te gustó este devocional conéctate con Robin en Instagram.@manymeadows