¡Alto! No Más PreocupacionesMuestra

Preocuparse es Inútil

La primera cosa que Jesús quiere que realicemos del pasaje que vimos ayer (Mateo 6:25-26) es que estamos atados por la fortaleza emocional de la preocupación y nos hemos olvidado quien es nuestro Padre. Dice que nuestro Padre celestial nos encuentra más valiosos que los pájaros y las flores. Introduce esta sección sobre la preocupación diciendo versículo 25, “Por eso les digo”. ¿Qué les dice? En el versículo 24 dice, “Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciara a uno y amara al otro, o querrá mucho a uno y despreciara al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.” Si el dinero es tu amo, te vas a encontrar preocupándote de el y no de Dios. Jesús puso la preocupación en perspectiva cuando pregunto, “¿Quien, de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:27) Si hacemos todo lo que podemos y luego confiamos el resultado a Dios, la preocupación no tiene sentido.

La gente de Dios que lo conoce y tiene una relación con El no debe vivir ni pensar como los que no lo conocen. Dios esta insultado por nuestras preocupaciones; e impide nuestra capacidad de funcionar como hijos confiables suyos.

Lois y yo tenemos una escapada lejos del movimiento y del alboroto de la vida urbana. Cuando amanezco por las mañanas, a veces escucho los pájaros cantar afuera de mi ventana lleno de paz y alegría porque no están preocupados. Estos son pájaros que no tienen cuentas de banco, fondos de inversión ni carreras que seguir. Ellos entienden que su Creador a proveído todas sus necesidades.

Dios alimenta a los pájaros, pero no tienen valor eterno para El. Pero tu tienes mucho valor para El, El dio su único hijo para comprar la salvación y la redención del infierno.

Es posible que haya sido criado en un ambiente donde sus necesidades no fueron satisfechas mientras que las necesidades de las personas a su alrededor si lo fueron. O experimentaste la traición en una relación cercana – posiblemente un matrimonio y todo eso evoca emociones de preocupación, temor y duda. Jesús esta hablando de tu Padre “celestial”, no otras personas que pueden descuidarte y abandonarte. Cuando haces esa distinción en tu mente y tus pensamientos, que ese Dios no es como los demás – estarás en camino para recuperarte de la preocupación.