ContraatacaMuestra

Cuando los hijos de Israel entraron a la Tierra Prometida, Dios les ordenó llevarse doce piedras del río Jordán y levantar un monumento en la orilla del río. 

Aquellos que luchan y entran caminando al dominio deben aprender a levantar memoriales a los muchos milagros de Dios en su vida, no monumentos a preguntas sin responder. Cada vez que Dios hace algo espectacular en tu vida, debes tomar "una piedra" de esa situación y levantar un monumento en tu mente. Ese recuerdo se convierte en un punto de referencia para tu fe cuando las cosas se ponen difíciles. Todos cruzamos nuestros "Ríos Jordán" en la vida. A veces pasamos por puntos muy bajos en nuestra travesía de fe, pero Dios nunca nos deja ahí desesperados. Él nos saca adelante. Así que toma piedras de esos momentos de la vida como recordatorio de la fidelidad de Dios hacia ti.

Luchar viene de la fe. La fe proviene de recordar la fidelidad de Dios. Sí, la fe viene de escuchar la Palabra de Dios pero también viene de recordar las obras de Dios. Una de las razones por las que la gente va de liberación en liberación en lugar de liberación a dominio es que no tienen fe. Viven por sus sentimientos. Son controlados por síntomas. Bajan a Dios al nivel de su humor. La Palabra de Dios no es más importante para ellos que sus sentimientos sobre lo que ven sucediendo en sus vidas. Una persona que desea caminar en dominio debe vivir por fe, no por vista. Una vida de fe no es tan difícil. Está basada en alimentarte de la Palabra de Dios y recordar Sus obras.

Si no levantamos un monumento a lo que Dios hizo, el diablo se apropiará de nuestra mente llenándola con lo que Dios no hizo. En lugar de levantar memoriales a los milagros, levantamos monumentos a dudas y preguntas sin explicación. ¿Por qué Dios no evitó que me sucediera este accidente? ¿Por qué Dios no sanó a mi amigo o a mi ser querido? ¿Por qué, oh Dios, alguien se suicidó después de que oramos por él? ¿Por qué no fue contestada esta o aquella oración? ¿Por qué nací de esta manera? Estos son misterios que acosan nuestras mentes. Para algunas de esas preguntas, nunca obtendremos las respuestas en este lado de la eternidad. Las preguntas son normales, pero levantar monumentos a cosas que Dios no ha hecho o que se esperaba que hiciera debilitará nuestra fe. Una vez que nuestra fe está paralizada, es difícil ser victoriosos. Caemos en la autocompasión y vivimos como una víctima.

En este mundo estropeado, si quieres andar en dominio, debes recordar intencionalmente lo que Dios ha hecho en tu vida. Recuerda Sus milagros, todas las oraciones contestadas, todos los sueños cumplidos, todas las cosas de las que Él te libró. Introduce en tu memoria todos los dones que Él por su gracia te da cada día, que generalmente das por sentado. Y no olvides lo que Él hizo en la cruz por tu eterna salvación y en el día de Pentecostés cuando envió Su Espíritu a morar en ti. Tienes que incorporar en tu alma un archivo de la fidelidad de Dios. Diseña el memorial en tu mente y corazón; de lo contrario, tu mente gravitará naturalmente por defecto a todas las cosas que Dios no hizo.

Si disfrutaste de este Plan de lectura te animo a profundizar leyendo mi libro Contraataca (Pasando de la Liberación al Dominio). Obtén este libro en Amazon o descárgalo gratis en mi sitio web.