Cambio: Preparando la Marcha Para Muestra

El cambio no es fácil.

En teoría, el cambio puede no tener sentido. Permanecer donde estás, es el camino de menor resistencia. Aceptar tu destino y simplemente permanecer estancado, es más fácil.

Pero no es el camino de menor resistencia el que te llevará a donde necesitas ir.

El dicho, “Dios obra de maneras misteriosas”, ha sido verdad muchas veces en mi vida. Muchas veces, he cuestionado mis circunstancias. ¿Por qué Dios me hace esto? ¿Por qué están sucediendo estas cosas? Todas las circunstancias pueden decir que es imposible, pero Dios te está preguntando, “¿Cuándo me volví débil? ¿Hay algún límite para Mi poder?”

Ponte de acuerdo con Dios. Él está a punto de cambiar algunas cosas a tu favor.

Tenemos que cambiar de perseguir una carrera, por seguir un llamado. Tenemos que cambiar de querer cosas frívolas a querer un mejor entendimiento de nuestro propio propósito.

La acción de dejar ir, es una de las cosas con la que se enfrentarán durante un cambio importante o con un gran avance. Como ven, pasamos mucho tiempo usando la misma ropa que hemos usado por años. Llevamos la promesa de Dios que concebimos hace años ¡Sin darnos cuenta que va a haber un cambio! ¡Lo que era, ya no es! La persona que fuiste, los lugares donde estuviste ¡Ya no son!

¡Ha habido un cambio!

Dios no anuncia este cambio antes de que esté sobre nosotros. Él sabe, que si anuncia un periodo de movimiento, ¡tú y yo nos prepararemos demasiado! Encontraremos una excusa para escaparnos. Pospondremos. ¡Encontraremos la forma de arrastrar los pies y estancarnos!

Una vida efectiva, requiere ser flexible. Implica adaptarse. Cambiar. Avanzar.

Vivir es pasar por cambios. Pasar por dolor, miedo y frustración. Ser incierto. Preocuparse.

Pero a través del cambio, te das cuenta que donde estás, no es donde se supone que debes estar, y ¡comienzas el proceso para llegar a donde perteneces!

CAMBIA.

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