Cambio: Preparando la Marcha Para Muestra

¿Por qué le tememos al cambio?

Mirándolo desde una perspectiva lógica, cambiar puede ser una cosa muy positiva. No tiene que ser negativa. Sin embargo, cuando escuchamos cambio, a menudo pensamos en los aspectos difíciles del mismo. Escuchamos la palabra “cambio” y nos ponemos nerviosos. La idea del cambio nos estresa. El proceso real del cambio nos mantiene despiertos por la noche. Nosotros, como personas, estamos aterrorizados por el cambio.

¿Por qué?

Porque cambiar es algo que nos presiona a salir de nuestra zona de comodidad. El cambio es algo que es filtrado por el destino, cultivado en el corazón, y construido en la fe. El cambio te empuja a dar lo mejor de ti. El cambio atrae a aquellos que están preparados para una nueva forma. El cambio no busca un lugar de descanso; sólo el siguiente punto de lanzamiento. El cambio utiliza la energía invertida en lo invisible para reinventar lo que se ve.

Buscar la positividad en el cambio requiere fe, y como creyentes, sabemos que la fe puede ser difícil. 

Si fuera fácil, todos serían fieles. 

Pero la fe y el cambio son similares en que cuando las cosas marchan bien, ¡son fáciles!

Es fácil lidiar con los cambios que son positivos.

Un aumento en el trabajo, es un cambio que no toma ningún tiempo acostumbrarse, ¿cierto? Pero la promoción y responsabilidad que pueden venir con ese aumento, a menudo, requerirá que te exijas a ti mismo. Lo mismo puede decirse acerca de la fe. Cuando todo está marchando a tu favor, es fácil ser fiel. Sin embargo, cuando surgen situaciones que son difíciles, la fe se vuelve mucho más difícil de llevar.

A veces, el cambio no es tan grande como parece. A menudo, vemos al cambio como ese GIGANTE que destruirá todo y arrojará nuestras vidas a una caída en picada, perturbando todo y a todos a nuestro alrededor.

¡No siempre es así!

A veces, ¡un cambio es tan simple como una palanca de cambios! Cambiar la marcha, es un cambio en algo o un ajuste en la manera que algo es hecho. Cuando cambias la marcha o velocidad en un automóvil, estás simplemente moviendo de un cambio a otro. Cuando CAMBIAMOS la marcha en nuestra búsqueda del propósito, alcanzamos nuestro destino.

Cuando pienso en los momentos en mi vida en que era necesario un cambio de velocidad, pienso en conducir auto deportivo de alto rendimiento con seis cambios en ¡cuarta marcha! ¡Aún tienes espacio para ir!

Cambia. Ajusta. Mueve. Desvía.

CAMBIA LA MARCHA.