Paternidad imperfectaMuestra
Las relaciones primero
El apóstol Pablo escribe en Romanos 3:23 NVI que “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.” Eso significa que cada uno de nosotros, incluyendo nuestros hijos, cometeremos errores. A veces, los errores tienen graves consecuencias y otras no. Si bien nuestro rol como padres es instruir y guiar a nuestros hijos cuando fallan, debemos poner nuestra relación con ellos en primer plano. Para ello necesitamos:
No olvidar
Es bastante difícil de sobrellevar los errores y las faltas de nuestros hijos. Podemos estar tan decepcionados acerca de sus acciones pecaminosas que se nos olvida que: alguna vez hemos sido niños. ¿Recuerdan aquellos tiempos donde esperábamos a que mamá y papá llegaran a casa? Tenemos que poner nuestro mejor esfuerzo para ser empáticos cuando se trata de nuestros hijos. Perdonemos así como Cristo nos ha perdonado (Efesios 4:32 NVI). La mayoría de las veces no están tratando de arruinarlo. Ellos están lidiando con una condición con la que todos lidiamos:humanidad.
La visión guía
Muchas familias establecen reglas para mantener a los hijos seguros y ayudar en sus decisiones de vida. Algunas reglas vendrán para quedarse, ya que son valiosas. Otras serán solo por temporada. Pero a veces, las reglas rápidas y estrictas crean rebelión. En ese momento tenemos que recordar el motivo de esa regla y preguntarnos: “¿Esto es necesario todavía?” Es duro para los padres “suavizar” sus decisiones ya sea por orgullo o por miedo a que sus hijos los tilden de complacientes. Pero, nosotros debemos sobrepasar eso y hacer lo más beneficioso para el futuro de la relación con nuestros hijos.
No se trata de ti
Este tema se nos hace muy difícil entender, pero es fundamental. Cuando nuestros hijos fallan, no se trata de nosotros. Para los padres es un gran desafío no tomar de forma personal las acciones de los hijos. De algún modo, nosotros creemos que nuestros hijos están tratando de arruinar nuestras vidas. Pero no lo hacen. Como mencioné arriba, ellos están tratando de lidiar con sus problemas de humanidad. No necesitan que los hagamos sentir culpables. Solo necesitan padres que entiendan que ellos están buscando la manera de vivir en un mundo que no les presta atención o ni siquiera se preocupa por ellos.
Tenemos que recordar cómo era ser niño. Así como nosotros podemos “acercarnos al trono de la gracia de Dios confiadamente” para recibir misericordia y hallar la gracia en el momento que más la necesitemos, tenemos que ser esa clase de padres que anima a sus hijos a hacer lo mismo (Hebreos 4:16 NVI). Ellos están tratando de crecer, y parte de eso es cometer errores. Cuando nuestros hijos están cabizbajos, tenemos que recordar que nuestra relación con ellos siempre tiene que ser lo primero a considerar.
Escrituras
Acerca de este Plan
Para muchos de nosotros, la presión de ser padres perfectos es algo que nos quita el sueño. Creemos que tenemos que ser los mejores y nos pone nerviosos arruinar a nuestros hijos. Afortunadamente, Dios es nuestro Padre Celestial y Él nos guiará a ser padres terrenales. En este Plan de 6 días, veremos algunos consejos para mejorar la crianza parental.
More