Paternidad imperfectaMuestra

El padre perfecto 

Crianza parental. Todos tenemos experiencia en esto ya que todos somos hijos de alguien. Algunos tenemos buenas experiencias con nuestros padres. Mientras otros han soportado dolor y sufrimiento. Ya sea que tengamos una mirada positiva sobre este tema o tengamos miedo de equivocarnos, la buena noticia es que crianza y perfección no van de la mano. Pero hay una mejor noticia aún, hay Un solo Padre perfecto y Él está listo para guiarnos. 

A Dios se lo nombra de diferentes formas en la Biblia. Él es el mismo Dios pero asume diferentes roles. Así como nosotros somos amigos, hermanos o compañeros de trabajo, Dios es Creador, Proveedor y Padre. Gracias a lo que Jesús hizo por nosotros somos llamados hijos de Dios. De hecho, ¡nosotros somos coherederos justo al lado de Él!

No hay manera que nombremos todo lo que Dios es y hace, pero acá hay algunas características que Lo muestran como nuestro Padre: 

Él nos ama
El amor de Dios por nosotros es tan grande como Padre que Él mandó a Su hijo a morir por nuestros pecados cometidos. Podemos agradecerle por tan increíble acto de amor, siguiéndolo de corazón y procurando amar a los demás a cambio. (1Juan 4:9-11)

Él nos corrige
Nadie disfruta de la disciplina porque es dolorosa. Pero gracias a ella seremos una versión mejorada de nosotros mismos. A menudo, ser disciplinados trae consigo los más grandes avances (Hebreos 12:7-8, 11).

Él nos provee
Nuestro Padre Celestial promete proveer para nosotros. Él nos dice que no debemos preocuparnos de la forma en que lo hará.Simplemente, ¡así será!Tenemos que buscar Su reino y no preocuparnos por el resto (Mateo 6:25-34).

Él nos perdona 
A veces, podemos pensar que nuestros pecados son tan grandes que Dios no puede pedonarlos. Tal vez, te sientas lejos de Dios y no sabes qué hacer. Tengo buenas noticias: Él siempre está dispuesto a perdonarte si Le confiesas tus pecados (Salmo 103:9-12; 1 Juan 1:9).

Él prepara un hogar para nosotros
Dios tiene una herencia lista para nosotros. A diferencia del dinero y las posesiones, esta herencia celestial nunca se acabará. Incluso ahora, nos está preparando un lugar para cuando Jesús regrese por nosotros (Juan 14:1-4).

Esto nos sirve de guía para criar a nuestros propios hijos. Considera estas verdades acerca de Dios como nuestro Padre y pregúntate cómo estás tú como padre. ¿Tu amor depende de sus acciones? ¿Tratas de ser su amigo más que su padre? ¿Retenemos el perdón después de su décimo error?

Somos padres imperfectos pero eso no significa que no haremos nuestro mejor esfuerzo para mejorar. Durante los próximos cinco días de este Plan, veremos algunas cosas importantes que ayudarán a nuestros hijos a convertirse en adultos sanos, responsables e independientes.