"Si te digo lo que pasa, no pasará."

Con esa frase supe que algo inesperado estaba por suceder. Los Avengers estaban en una batalla por las gemas del infinito contra Thanos y sus secuaces. De repente, Tony Stark le pregunta a Dr. Strange si esa era la única posibilidad entre 14 millones para vencer. 

Tony Stark es un personaje curioso. 

Egocéntrico, presumido, millonario y visionario. En las primeras películas recordarás que todo se trataba de él, de demostrar su capacidad. El tiempo y las aguas, como decían las abuelitas, fueron moldeando su manera de ser, para pasar del adinerado, solitario y autosuficiente hacia convertirse en un líder de equipo.

No era su obligación ni responsabilidad ser parte de los Avengers. Cualquiera le habría dicho "Deja todo y ve a tu casa de campo a disfrutar de tu dinero junto a tu esposa y tu hija". Pero Tony elige algo diferente.

Entender el amor de Dios es algo fascinante para muchos y complicado para otros. 

Para mí nunca ha sido sencillo, pero ese sábado 27 de abril, frente a la sala de cine, con lágrimas en los ojos entendí en una manera diferente lo que Jesús dijo a sus discípulos: que la mayor muestra de amor es dar la vida por tus amigos. Ese día entendí lo que Jesús había hecho por mí. Aunque podía elegir estar en otro lugar, decidió quedarse allí por amor.

Es habitual centrarnos en los clavos, la cruz, los azotes, pero quiero invitarte a pensar en algo más poderoso que todo eso: la decisión de amar y sostener esa elección hasta las últimas consecuencias. ¡Eso fue lo que hizo Jesús!

Aunque tenía la opción de salir de ahí, Jesús eligió otro presente para sanar mi futuro. 

Y sí, Tony Stark es un personaje de ficción y Jesús es una persona real, con evidencia histórica sobre su paso en este planeta, pero hay algo que tienen en común y no es la barba, sino la demostración de amor a pesar de las consecuencias. En una época en la que todo tiene que hacerte sentir bien, ellos eligieron mostrar que el amor es responsabilidad, que incomoda, pero que busca el bien para el otro. El amor es más que mariposas en el estómago, es un compromiso, y una historia así, vale la pena escuchar.

Aunque no sea muy popular decirlo, amar es sacrificarse.

La reflexión de hoy en video