Equipadas - Ayer y hoyMuestra

Pablo y Silas continuaron sus viajes y visitaron la ciudad de Filipos. Algunas de las personas allí estaban abiertas al evangelio y dieron la bienvenida a Pablo y Silas, agradecidos de haber compartido las buenas nuevas con ellos. Sin embargo, había algunos en la ciudad que se oponían al mensaje e hicieron encarcelar a Pablo y a Silas.

Dios había hecho milagros para ellos en el pasado, y continuó haciéndolos aún en los más oscuros y desesperados momentos. Un gran terremoto hizo que las cadenas se rompieran. Como resultado de esto, el carcelero y toda su familia creyeron en Jesús y fueron bautizados. 

No importa cuáles sean nuestras circunstancias, parezcan prometedoras o apremiantes, Dios está en control. Él es fiel sin importar lo que nos pase, quién se nos oponga o los errores que cometamos. Ha sido fiel en el pasado y será fiel en el futuro. Siempre puede abrir un camino, y provee incluso más allá de lo que le podemos pedir o imaginar. Confiemos en Él hoy. 

Padre Dios, te alabo por Tu fidelidad. Has sido fiel conmigo en el pasado. Ayúdame a creer que lo seguirás siendo en el futuro. Confío en Tu carácter y en Tus planes. Ayúdame a seguir creyendo en Ti cuando mis circunstancias cambien para bien o para mal. En el nombre de Jesús, amén.