Equipadas - Ayer y hoyEjemplo

A medida que la iglesia primitiva crecía, y se extendía tanto a judíos como a gentiles, muchos judíos estaban molestos por la inclusión de creyentes gentiles. Algunos comenzaron a decir que, para ser salvo, era necesario ser circuncidado de acuerdo con las costumbres de Moisés. Esto contradecía directamente el evangelio de Cristo: que por gracia se es salvo, a través de la fe en Jesucristo.

Pedro desafió a los líderes de la iglesia en Jerusalén al discutir este conflicto. Los de Judea imponían requisitos más estrictos que los que tenían para ellos mismos. Pedro les recordó la verdad: somos salvos por la gracia del Señor Jesús. 

Todos somos salvos por la gracia de Dios, seamos judíos o gentiles, hombres o mujeres, esclavos o libres, ricos o pobres, sanos o enfermos. Todos somos salvos por gracia. No hay manera de ganar la salvación, no importa cuán buenos pensemos que somos. Solo por gracia somos salvos. Esta es una buena noticia porque Dios ofrece salvación por gracia a través de la fe en Cristo a todo aquel que en Él cree. 

Señor Jesús, te agradezco tanto que hayas otorgado salvación a todos. Me siento honrada de que me hayas permitido ser tu hija sin esfuerzo, sin acción, sin trabajo propio. Creo que es solo por Tu gracia que soy salva. Ayúdame a recordar y vivir esta verdad. Amén.