Amistad con DiosMuestra
Día 2: Hablando con Dios
Es difícil hacer cosas con alguien si no sabes qué están haciendo. De la misma forma, es difícil hacer lo que Dios está haciendo si no sabemos qué está haciendo. Jesús le dijo a Sus discípulos que Él solo hacía lo que Él vio hacer a Su Padre.Él conocía en Su Espíritu lo que el Padre estaba haciendo y quería hacerlo. Consistentemente, a lo largo del libro de Juan, las Escrituras dicen que "Jesús sabía." Las Escrituras también dicen que Jesús vio lo que Su Padre estaba haciendo.
Además del ejemplo de Jesús, hay numerosas formas en la que Dios nos habla. Los sueños y las visiones y las Escrituras, solo para nombrar algunas. A veces hay formas menos "convencionales" de hablar, como cuando una vez Él habló a través de un burro. Quizás, oír a Dios y hablar con Él es nuevo para ti...¡está bien! Es, por otro lado, primordial para tener una amistad con Él.
Aparte de Las Escrituras, Él habla en muchas otras formas. ¿Has visto, alguna vez, un atardecer y sentido Su presencia? Alguna vez ¿has escalado una montaña y proclamado Su gloria? ¿Alguna vez has visto una película, o leído un libro y tenido una epifanía, trayendo revelación sobre Su naturaleza?
Hoy, nos tomaremos un tiempo para evaluar las formas en que ves a Dios hablándote. ¿Está hablándote de una forma nueva? ¿Cómo puedes crear tiempo y espacio para oírlo más a Él?
Acerca de este Plan
La amistad con Dios está relacionada con el crecimiento en nuestra relación con Dios. A través de las Escrituras Dios tiene varios nombres. Consolador, Señor, Protector, Proveedor y más. Una de las formas en las que Él se llama a sí mismo que realmente me impactó fue que Él se llamara a sí mismo mi amigo. ¿Cómo sería nuestra vida si viviéramos como si realmente Dios fuese nuestro amigo? ¡Esto cambió mi vida y espero que cambie la tuya también!
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