Amistad con DiosMuestra

Día 5: Deseando con Dios

Desear o soñar puede ocasionar un poco de ansiedad. El mundo nos ha enseñado que es "infantil" y que debemos ser más realistas. El mundo nos ha dicho que necesitamos crecer, pero esa nunca fue la respuesta de Dios a Su pueblo.

Amo la historia de David. La vez en que el Profeta Natán estaba hablando con David en 2 de Samuel 7. David estaba describiendo cómo se sentía al tener un hogar más lindo que el de Dios. La respuesta de Natán a David fue hacer todo lo que estuviera en su corazón. Esa misma noche Dios vino a Natán y le dijo que el plan debía ser un poco diferente. Dios conversó con David a través de Natán, sobre los sueños en su corazón. ¡Ellos hablaron juntos!

Cuando nos deleitamos en Dios, Él promete darnos los deseos de nuestro corazón.Somos invitados a esperar en y con Él. Es importante que el requisito para obtener los deseos de nuestro corazón sea deleitarnos en Él. No solamente cantar algunas canciones un domingo o ir a una clase bíblica los miércoles, sino deleitarse. Tomarnos el tiempo. Desear estar cerca. Querer agradar, no dominar el auto-control para hacer lo correcto. Deleitarse.

Hoy, toma un tiempo y considera las áreas donde Dios te está invitando a soñar y desear una vez más. ¿Hubo algo que siempre deseaste hacer de niño? Quizás hayas tenido esa idea del tamaño de Dios dando vueltas en tu cabeza por años, pero no sabes cómo llevarla a cabo. Él es el indicado para las cosas imposibles.