Sabiduría de las historias del Antiguo Testamento Muestra

José y sus hermanos

La historia de José está en Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento. Es el hijo de Jacob, a quien Dios renombróIsrael. La vida de José está llena de dificultades. A los 17 años fue vendido como esclavo por sus hermanos, fue acusado injustamente de conducta sexual inapropiada y estuvo encarcelado por cerca de una década. Pero, finalmente, José fue recordado por su habilidad para interpretar sueños y fue llamado por el faraón, el rey de Egipto, a servir (Génesis 39-41). 

Comenzó la hambruna que José había predicho y sus hermanos llegaron a Egipto a buscar grano. Su padre los había enviado, pero ellos no sabían que la persona que vendía el grano era el hermano que habían vendido como esclavo,José. Y una serie de eventos ocurre entre José y sus hermanos antes que él les revele su identidad. 

Si bien hay mucho que podemos aprender de esta historia que abarca más de 20 años, aquí hay dos cosas que debemos considerar e implementar en nuestra propia vida:

José tenía éxito dondequiera que estaba
Si lees todo lo que pasó José a lo largo de su vida, desde Génesis 37 hasta Génesis 50, verás a un hombre que tuvo éxito dondequiera que estuviera. Cuando sirvió a Potifar, encontró el favor de él. Cuando estuvo en prisión, el guardián lo puso a cargo. Y cuando por fin fue liberado luego de interpretar los sueños del faraón, éste le dio el control de todo el reino, justo debajo del rey. José tuvo éxito y prosperó donde estaba. No esperó para liderar a los 30 años, una vez que el faraón le dio el poder. Dirigió bien y fue honorable incluso en la prisión. Y eventualmente lideró con fuerza y ​​sabiduría al punto de terminar sosteniendo a las personas durante una hambruna de siete años.  

José vio el panorama general
Dios usó todas las dificultades que José soportó para llevar al poder a un hombre perseguido una y otra vez. desSin embargo, a pesar de que tenía el favor de Dios y de los hombres, podemos suponer que debe haber habido una profunda tristeza por haber sido trppoaicionado por sus hermanos y arrancado de todo lo que conoció. A pesar de todo, vemos que José vio un panorama diferente al actual. Pudo, por la gracia y la sabiduría de Dios, unir todas las piezas del rompecabezas de su vida, para ver cómo Dios permitió que todo eso impidiera que la humanidad pasara hambre en medio de la hambruna. No responsabilizó a sus hermanos por algo que creía que Dios estaba haciendo. Confió en el panorama completo de Dios y cómo lo usó para cambiar el mundo. 

No importa dónde estemos o cuál sea nuestra situación, elijamos crecer dondequiera que estemos. Reconozcamos que hay un punto de vista más amplio que no siempre vemos. Y abracemos y confiemos plenamente en nuestro Dios mientras Él guía, dirige y orquesta Sus propósitos en nuestras vidas y para la humanidad.