Sabiduría de las historias del Antiguo Testamento Muestra

Balán y su burra

El libro de Números del Antiguo Testamento, incluye otras historias además de las historias de las doce tribus de Israel y su linaje. En el capítulo 22 hay una historia escondida sobre un hombre y su burra. Esta perspicaz historia es la siguiente:

Los israelitas entraron en Moab, y debido a que eran tantos, los moabitas estaban muertos de miedo. Entonces, Balac, el rey de Moab, llamó a un profeta llamado Balán para pedirle que maldijera a los israelitas: el pueblo amado de Dios. Balán le indicó que antes de darle una respuesta, escucharía primero a Dios.

En el siguiente versículo, Dios busca a Balán y él le cuenta lo que Balak quería que hiciera, pero Dios le dice que no maldiga a los israelitas. Entonces, Balán envió un mensaje al rey indicando que no los maldeciría. Al rey no le gustó la noticia, por lo que sobornó a Balán con cualquier cosa que él quisiera. Sin embargo, Balán no se dejó tentar ante ese ofrecimiento. Al día siguiente, Dios le ordena a Balán que se vaya con los hombres del rey pero que debe esperar su dirección.

A la mañana siguiente, Balán ensilló su burra y se fue con los oficiales moabitas. De repente, un ángel del Señor se paró en el camino, pero solo la burra pudo verlo. Asustada, la burra se volvió loca, y esto confundió a Balán al punto de no permitirle ver al ángel. ¡Balán estaba furioso y golpeó a la burra tres veces! Fue en este momento que ocurrió lo más inesperado: la burra habló.

La burra le contestó a Balán: ¿Acaso no soy la burra sobre la que siempre has montado, hasta el día de hoy? ¿Alguna vez te hice algo así? No —respondió Balán.
— Números 22:30 NVI

Fue después de esto que Balán finalmente pudo ver al ángel del Señor, quien terminó perdonándole la vida. Hay un par de cosas que podemos aprender de esta historia sobre una burra hablando:

Dios utiliza personas improbables
Sabemos muy poco sobre Balán. Lo único que sabemos con certeza es que conocía a Dios (Números 22: 8). Y eso era todo lo que se necesitaba para este trabajo. Quizás no te sientes como la persona adecuada para el trabajo al que Dios te ha llamado ya sea como padre, cónyuge, dueño de un negocio o maestro. Sin embargo, si Dios te ha llamado a algo, Él te capacitará para hacerlo. Dios se preocupa más por tu disponibilidad que por tu capacidad. Dios puede hacer mucho más con unindividuo disponible que está dispuesto antes que con uno capaz que no esté dispuesto.

Dios usa circunstancias improbables
Dios utilizó una burra para llamar la atención de un hombre. Y no solo usó la burra, sino que ¡hizo que hablara! Esto le salvó la vida a Balán. Dios quiere usarte a ti y a cualquier situación que hayas soportado. Puede parecerte absurdo que Él pueda usar tu experiencia, pero puede. Sea lo que sea, entrégaselo a Él y observa lo que Él hará con eso. Dios usó una burra para salvar a un hombre y perdonar a su pueblo. Sin duda, él puede usarte.