[Serie Confiado] Confiado: Cosas que sabemosMuestra

Nosotros conocemos nuestra identidad más profunda

Sabemos que el diablo es real. La Biblia también nos dice que el mundo entero está bajo su control. Él puede hacer con eso lo que quiera. Sin embargo, no puede hacer lo que quiera con los creyentes. La Biblia declara que los cristianos pueden extinguir las flechas de fuego del maligno con su escudo de fe. Satanás dispara las flechas a los creyentes implica que hay una distancia entre nosotros y el maligno. No puede tocarnos, pero intenta dispararnos con sus flechas. Estas flechas son las mentiras con las que quiere engañarnos. Debemos usar nuestro escudo de fe para protegernos de sus mentiras.

Nuestra fe proviene de un conocimiento firme de nuestra nueva identidad. La Biblia dice que como cristianos, sabemos que hemos nacido de Dios. Esa es nuestra identidad más profunda. No somos del maligno. No estamos en el camino ancho que conduce a la destrucción. Pertenecemos a Dios por nuestra fe en Jesucristo.

Se habla mucho en el mundo digital de hoy sobre el robo de identidad, el fraude de identidad y la identidad equivocada. Es importante para nosotros mantener nuestra identidad social asegurada. Es aún más importante para nosotros estar seguros en nuestra identidad espiritual. Necesitamos saber lo que significa ser cristiano. Necesitamos entender cómo debería ser nuestra vida cuando decidimos seguir a Jesús. Hay cambios significativos que deben darse en nuestros corazones y deben reflejarse en nuestras vidas. Necesitamos vivir nuevas vidas, con nuevos hábitos, vidas de discipulado, en lugar de pecado.

Esto sucede de adentro hacia afuera. Primero, debemos saber de quién somos. Jesús dijo que le pertenecemos. Vivimos en este mundo, pero no somos de este mundo. No estamos bajo el dominio del maligno como el resto del mundo. Nuestras vidas deben ser significativamente diferentes de las vidas de los no creyentes. Así sabrán que somos creyentes. Cristo comparó a sus discípulos con una lámpara que se pone sobre la mesa y enciende toda la casa, o con una ciudad que se encuentra en una colina, invitando a los viajeros cansados. Como cristianos, debemos vivir vidas ejemplares. Solo podemos hacer eso cuando sabemos que pertenecemos a nuestro Padre Celestial. Los cristianos, seguros en su identidad de hijos de Dios, pueden reflejar diariamente a Cristo y su gloria.