Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra

María, sabías que

María, ¿sabías que tu bebé algún día caminaría sobre el agua?
María, ¿sabías que tu bebé salvaría a nuestros hijos?
¿Sabías que tu Bebé ha venido a hacerte nuevo?
Este Niño que has dado a luz, pronto te libertará.


¿Alguna vez has escuchado la canción María, sabías que?

Esta conmovedora canción se ha tocado por más de tres décadas en la temporada navideña. La letra está bellamente escrita y contiene frases poderosas como: "María, ¿sabías que tu bebé varón calmará una tormenta con su mano...?" y "Este niño que has dado a luz, pronto te libertará". Es una línea conmovedora de preguntas hechas por el compositor que hacen que los oyentes se queden asombrados ante el poder de nuestro Dios.

Realmente no sabemos mucho sobre María, excepto que era virgen y probablemente estaba en su adolescencia. Según Lucas 1:28, sabemos que ella era “muy favorecida” y que “el Señor estaba con ella”. Incluso sin un currículo deslumbrante, Dios la usó. La dulce y pequeña María, que estaba en el anonimato y no era un gran "personaje", fue invitada por el Creador del universo a cambiar el mundo.

Muchos piensan que la razón por la que Él la eligió fue por su disposición. Al escuchar el plan de Dios para su vida, María respondió: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38).

María simplemente dijo sí a su Señor sin condiciones de ningún tipo.

¿Dónde estás en tu vida ahora mismo? ¿Cuánto de ti has entregado realmente? ¿Estás viviendo la verdad de que “tu vida no es tuya” y que has sido “comprado por un precio”? ¿Hay algo que te estás perdiendo porque no dejas que Él te guíe?

Tenemos un Mesías y Su nombre es Jesús. Él es el Salvador del mundo. Caminó sobre el agua sin un solo esfuerzo. Él vino y murió para hacernos nuevos, le dio la vista a un ciego con un poco de tierra y saliva, despertó de un sueño profundo y calmó una tormenta furiosa con Su mano humana, alimentó a más de 5.000 personas con un poco de pan y pescado. Él hace milagros.

Y Él tiene planes increíbles para tu vida.

Preguntas:

¿Qué no le has entregado a Dios?

¿Qué te impide hacerlo?