Hombres De IntegridadMuestra
Job: Un hombre que padeció
Job lo tenía todo: una familia numerosa, cuantiosos bienes, el respeto de la comunidad y una gran relación con Dios. Sin embargo, en menos de veinticuatro horas lo perdió todo. Todos sus animales le fueron robados o quemados y acabaron con sus tierras de cultivo. Sus diez hijos murieron en un tornado. El cuerpo de Job se cubrió de terribles llagas. Fue tal su agonía que sus amigos no le reconocieron (Job 2.12). Job no alcanzaba a comprender el por qué Dios se había vuelto aparentemente en su contra. “Porque las saetas del Todopoderoso están en mí”, fue su pensamiento (Job 6.4). Al sentirse abandonado por el Dios quien le había dado todo, para después arrebatárselo, Job deseó no haber nacido. “¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?”, dijo él (6.11).
Cuando la vida se vuelve una tortura, es probable que estén ocurriendo cosas más allá de lo que nuestros ojos pueden ver. Job nos enseña que la muerte, la enfermedad y las pérdidas materiales ocurren por razones que escapan al conocimiento humano. En el caso de Job, Satanás fue responsable de su sufrimiento, a causa de una “apuesta” hecha con Dios. El punto de Satanás era que obviamente Job obedecía a Dios, cómo no hacerlo con tales dádivas que este le había entregado. “Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia” (Job 1.11), fue lo que Satanás le objeto a Dios. Fue así cómo Dios permitió a Satanás probar a Job.
La esposa de Job, deseando que terminara su sufrimiento, le dijo: “Maldice a Dios, y muérete” (Job 2.9). La situación no mejoró gran cosa cuando llegaron los amigos de Job. Todo estaba bien con los tres visitantes, siempre y cuando mantuvieran la boca cerrada, pero al abrirlas, añadían a la aflicción de Job al decir cosas tales como: “Si tus hijos pecaron contra él,// Él los echó en el lugar de su pecado” (8.4), y hasta llegaron a insinuarle el que sus problemas terminarían cuando él dejare de pecar.
Al fin, Job apeló a Dios y preguntó: “¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo?… //¿Por qué escondes tu rostro, //Y me cuentas por tu enemigo?” (Job 13.23-24). En vez de responderle, Dios preguntó: “¿Quién es ése que oscurece el consejo //Con palabras sin sabiduría?” (Job 38.2). Fue tal el bombardeo de preguntas que sus ojos se abrieron al asombroso esplendor de Dios e hicieron que Job exclamara: “Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; //Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía” (42.3).
Job pasó por el fuego del sufrimiento sin quemarse (Isaías 43.2). Como el oro fue refinado en el fuego.
Escrituras
Acerca de este Plan
El plan de lectura "Hombres de Integridad" presenta el testimonio bíblico de los hombres de la Biblia extraídos del devocional de bolsillo Hombres de integridad, publicado en 1998 por Promise Keepers y Christianity Today International.
More
Nos gustaría agradecer a Editorial Patmos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.editorialpatmos.com