Hombres De IntegridadMuestra
Elías: Un hombre de altibajos
La vida de Elías es como un juego de cinco actos en el que se pasa de una montaña de victoria a valles de sufrimiento, donde él quería que su vida terminará.
Primer acto: Elías ora para que no cayera lluvia. La oración de este hombre “tan humano como nosotros” (Santiago 5.17) es tan eficaz que se presenta una sequía durante los siguientes tres años y medio. Dios provee de comida y agua para Elías, quien está escondiéndose de rey Acab. En primer lugar, Elías es alimentado a través de los cuervos que le traen comida (1 Reyes 17.6) y luego a través de una viuda pobre quien no tiene alimento, pero a pesar de esto comparte lo que tiene (17.8-12). Cuando el hijo de la viuda muere, Elías pide a Dios, quien revive al niño (17.17-24)
Segundo acto: Elías desafía a 450 profetas de Baal a un enfrentamiento en el monte Carmelo (1 Reyes 18). Los profetas de Baal gritan y se cortan así mismos para conseguir la atención de su dios (18.27), pero Baal no responde. Por lo cual Elías pide a Dios, quien envía fuego el que quema el holocausto, la leña, las piedras, el polvo, incluso el agua que se colocó en las zanjas alrededor del altar (18.30-35, 38). Todo el pueblo grita: “¡Jehová es el Dios!”, y Elías es el rey de la montaña.
Tercer acto: Los profetas de Baal están muertos, pero la reina Jezabel exige venganza. Con su cara pintada en un cartel que busca terminar con su vida, Elías tiene que correr por su vida. A más de 200 kilómetros de distancia, él se halla en el monte Sinaí (1 Reyes 19.3, 8). “He tenido suficiente, Jehová”, dice, ya no puedo más “toma mi vida”.
El antídoto de Dios para la depresión de Elías es la nutrición (19.5-8), el descanso y el trabajo. Dios también le asegura a Elías que él no es el único que no se ha inclinado ante Baal; hay al menos otras 7.000 personas que han hecho lo mismo que él (19.18).
Cuarto acto: Elías vuelve a trabajar, y una de sus tareas es nombrar a un nuevo rey para reemplazar a Acab, quién está atravesando por un período de profunda tristeza (1 Reyes 21.4), por no poder comprar una propiedad. Después de que el dueño de la propiedad es ejecutado (21.7-14), Elías se enfrenta a Acab (21.17-20) y le dice que él y todos los demás de su familia morirán (21.23-24).
Quinto acto: El profeta es llevado al cielo en un carro de fuego.
Sí, Elías luchó con la depresión, pero Dios ministró a sus necesidades, “porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103.14). Al final, el duelo de Elías fue convertido en gloria.
Acerca de este Plan
El plan de lectura "Hombres de Integridad" presenta el testimonio bíblico de los hombres de la Biblia extraídos del devocional de bolsillo Hombres de integridad, publicado en 1998 por Promise Keepers y Christianity Today International.
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Nos gustaría agradecer a Editorial Patmos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.editorialpatmos.com