Despiertos y AtentosMuestra

Un corazón despierto

En mi mundo, existen personas que tienen un don súper especial, un don que yo anhelo. Te preguntarás de qué don espiritual estoy hablando. Pero no es precisamente eso, hablo de la habilidad de dormir en donde sea, sin importar el contexto, el ruido o lo que suceda alrededor.

¿Por qué te estoy contando esto? 

Muchos de nosotros nos dormimos espiritualmente de manera constante. Vivimos adormecidos y no nos damos cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor. Nos encontramos con los ojos demasiado cerrados para ver lo que Dios está haciendo..

En la lectura de hoy, hay una urgencia con la cual el profeta Isaías habla a la nación de Israel. 

Es curioso que las acciones que menciona el profeta no son acciones que Dios vaya a realizar por ellos, sino que le dice a Israel: “Despierta… libérate de las cadenas… sacúdete el polvo”. Les habla de esa manera porque busca que el pueblo de Israel haga su parte. 

Los israelitas estaban exiliados, habían enfrentado mucho sufrimiento bajo la opresión de los Asirios, habían vivido momentos difíciles y se encontraban en una época larga de incertidumbre. Es en ese contexto que Dios les habla a través del profeta para volver a alinear sus corazones. Él busca alentarlos y animarlos para que puedan levantar la mirada de su situación y enfocarla en lo que estaba por hacer.

Me encanta que al inicio del capítulo el profeta usa las palabras “¡Despierta, Sión, despierta!”

Muchas veces en momentos difíciles nos quedamos dormidos en nuestra fe, nos dormimos en nuestro espíritu. Hoy Dios quiere hacer algo nuevo en nuestra vida, pero para que eso suceda necesitamos un despertar en nuestro corazón. Y esto es nada menos que un avivamiento. No se trata de buscar lo espectacular, ya que muchas veces al hacerlo pasamos de largo lo milagroso que Dios está haciendo de manera distinta a la que esperamos. 

El avivamiento se experimenta al despertar y ver lo que Dios está haciendo ahora. No al enfocarnos en lo que hizo en el pasado, sino en lo que está haciendo el día de hoy y hacia dónde nos llevará el día de mañana. 

Considerando la situación que estamos viviendo en nuestro mundo es sumamente importante que la iglesia esté despierta y atenta.

La palabra “Despierta”, en el hebreo original, significa levantarse, avivar y abrir los ojos. 

¿Estás despierto a las cosas de Dios en tu vida?  

¡Amigo, despierta! Despierta a tu corazón, a tu espíritu y a tu expectativa, porque solo así podrás vivir atento a todo lo que Dios puede y quiere hacer en tu vida y a través de ella.