Guerreros De OraciónMuestra

“Modelo de padre y amigo”

En esta oportunidad, repasaremos algunos aspectos de la vida de uno de los más grandes ejemplos bíblicos de fe, paciencia, confianza en Dios y resiliencia. Hoy Job nos enseñará algunas lecciones sobre la oración intercesora.

En el primer capitulo de su libro, se nos dice que Job ofrecía holocaustos por cada uno de sus hijos. Aquí tenemos un pequeño detalle de intercesión. Un padre orando e interviniendo a favor de sus hijos. ¡Que ejemplo! Sería fantástico que cada papá y mamá interceda siempre por sus hijos. La oración intercesora es el escudo protector para la familia. 

Job temía por las equivocaciones y pecados de sus hijos. Por eso él estaba atento y cuidaba la relación de sus hijos con Dios a través de su intercesión. 

La historia continúa, y se nos relata que Job termina perdiendo todas sus riquezas. También pierde a sus hijos, contrae dolorosas llagas en su cuerpo y posteriormente es abandonado por su esposa. No obstante, en la adversidad alaba a Dios y lo glorifica.

El libro sigue su curso cuando aparecen los 3 amigos de Job: Elifaz, Bildad y Zofar. Entonces se puede leer a lo largo de los siguientes capítulos diferentes diálogos que tienen estas personas con Job. Mas adelante aparece un nuevo personaje: Eliú. Finalmente habla Dios y se hace presente.

Pero la lección que sacamos se encuentra en el capítulo 42, versículos 7 y 8. Dios se enoja con los 3 amigos de Job, incluso con Eliú. Ellos no hablaron lo correcto como Job. Dios está en desagrado con ellos. Es por eso, que aquí aparece un nuevo Guerrero de Oración.

Job intercede por sus amigos. Ora por ellos, ya que es la única persona que es atendida y aceptada por Dios. Por lo tanto, terminamos identificando a Job como un padre y amigo intercesor.

En conclusión, la historia de Job termina con un final feliz. Dios restaura plenamente su vida material, familiar y espiritual, además de darle muchos años de vida. 

Hoy intercede a favor de tu familia y tus amigos. Intercede y disfruta de sus beneficios. La intercesión es poderosa. Que Dios te siga bendiciendo. ¡Mañana continuamos con esta gran aventura!