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[#Vida] Matrimonio

DÍA 5 DE 7

  

Oren juntos

Hay estudios y encuestas que demuestran que hoy en día la tasa de divorcios dentro y fuera de la Iglesia son prácticamente iguales. Significa que no hay diferencia si eres cristiano o no, los votos que hayas tomado o donde te hayas casado. Es lo mismo cuando se trata de la tasa de divorcio. Sin embargo, hay una gran diferencia entre las parejas que oran juntas y las parejas que no oran juntas. Orar juntos no significa sentarnos en la Iglesia uno al lado del otro y orar en silencio mientras el Pastor está orando, tomados de la mano. No significa orar por tu cónyuge en la ducha o mientras manejas a algún lugar, o cuando estás lavando los platos. No es orar por tu cónyuge. Es orar con tu cónyuge. 

Oren en voz alta. Juntos. No tiene que ser una oración grandilocuente con palabras difíciles sacadas de un libro de teología. Tan solo oren. Háblenle a Dios acerca de sus cónyuges, agradézcanle a Dios por ellos, pidiendo perdón, pidiendo guía, díganle a Dios de sus planes para el día, oren por su matrimonio y su familia. Todas esas cosas por las que están agradecidos, todas las cosas que necesitan. Oren acerca de lo que sea que sientan que tienen que orar. Hará una gran diferencia en su día y su relación de pareja.

Cuando oramos, la oración nos cambia. Nos hace más humildes. Nos conecta con Dios. Aumenta nuestra fe, mejora nuestro humor, nos hace más positivos y perceptivos. Imagina lo que puede hacer por ambas personas dentro de un matrimonio. La oración nos posiciona en el mismo nivel. Mientras más oremos juntos, más vamos a necesitar orar juntos. C. S. Lewis dijo esto acerca de la oración: «Oro porque no puedo evitarlo. Oro porque necesito ayuda. Oro porque la necesidad fluye de mi todo el tiempo, cuando me despierto y cuando me acuesto. No lo cambia a Dios. Me cambia a mí.»

Tantos problemas en nuestras vidas de casados se resolverían en oración y con una oración. Cuando queremos que las cosas sean diferentes, no deberíamos orar para que Dios cambie a nuestro cónyuge, deberíamos orar para que Dios nos cambie a nosotros. Orando así, en voz alta, al lado de nuestro cónyuge, traerá sanidad, admiración, humildad, y el deseo de ser mejores y hacer las cosas de mejor manera.

Pensamiento del día

Que la oración sea una prioridad en tu matrimonio. Todos los días, tómense de las manos y oren. Aún si es solo por unos minutos antes de irse a dormir. ¡Mejorará sus vidas y su matrimonio de maneras que no se imaginan! 

Día 4Día 6

Acerca de este Plan

[#Vida] Matrimonio

Parejas casadas, disfrutemos del matrimonio. Hagamos cosas divertidas. Prioricemos la oración y el alentar al otro. Caminemos en los caminos de Dios. Aprendamos a pelear limpio. Cuando hagamos estas cosas, creceremos en nuestra relación con Dios y comenzaremos a ser más como Jesús.

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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://houstonsfirst.org