[#Vida] MatrimonioMuestra

Pon fin a los hábitos predecibles y diviértete

Muchas veces, luego de algunos años de matrimonio, pasamos de ser almas gemelas a ser nada más que compañeros de habitación. Nos sumergimos en nuestras rutinas. En lugar de que el matrimonio sea algo festivo y nuevo, noches de citas, sorpresas, momentos emocionantes juntos, terminamos en hábitos predecibles. Terminamos conociéndonos tanto el uno al otro, que podemos llegar a enojarnos con el otro aún antes de haga aquello que nos enoja, solo porque sabemos que iba a actuar de esa determinada manera. Nos conocemos tan bien, que es predecible cómo vamos a responder a lo que pase. Esperamos que el otro responda de una determinada manera, porque es lo que siempre hacemos. Muchas veces comenzamos a discutir aún antes de la discusión, porque sabemos lo que sigue. Entonces, para ponerle fin a los hábitos predecibles, debemos comenzar a responder de una manera diferente.

A medida que vamos creciendo, la diversión viene por decisión. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y la diversión parecía encontrarte en todos lados? Cuando somos niños no tenemos que planificar para divertirnos, solo nos divertimos. Viene sin ningún esfuerzo. Comenzamos a hacer algo y allí está, estamos divirtiéndonos, sin planearlo, sin buscarlo. Cuando nos hacemos más grandes, tenemos que esforzarnos más para divertirnos. Tenemos que decidirlo, tenemos que planearlo para que suceda. Comenzamos a decir cosas como: «Hagamos algo divertido», «¿Qué podemos hacer para divertirnos?». Muchas veces para poder divertirnos tenemos que salir de la rutina en la que estamos y hacer algo nuevo y diferente.

Dios hace cosas diferentes cada día. Sus misericordias se renuevan día a día. Hace nuevos planes, cosas nuevas, todos los días. Él pone fin a los hábitos predecibles todo el tiempo. ¿Has pensado alguna vez lo que significa que nos creó a su imagen y semejanza? Significa que nosotros también tenemos la habilidad de hacer cosas nuevas cada día. De ponerle fin a viejos hábitos predecibles y hacer las cosas de una manera diferente. No solo eso, sino que el Señor nos dice en su Palabra que nos divirtamos y disfrutemos de nuestras vidas y nuestro matrimonio todos los días de nuestras vidas. No necesitamos esperar para hacer algo diferente, para terminar con hábitos predecibles y divertirnos. ¡El tiempo es ahora!

Pensamiento del día

Haz algo nuevo, diviértanse juntos, hagan algo loco. Si nunca ordenan postre cuando salen a cenar juntos, la próxima vez, ordenen postre. Si no caminan tomados de las manos cuando salen a caminar, la próxima vez, tómense de las manos. Hagan ejercicio juntos. Bailen juntos. Hagan algo que nunca hayan hecho juntos al menos una vez cada mes.