Paz AbrumadoraMuestra

Si estás leyendo esto es porque probablemente estás lidiando con algún tipo de ansiedad. Lo primero que me gustaría entendieras, es que no hay nada malo en ti. Aún las personas más espirituales que pudieras admirar, han lidiado con la ansiedad en algún punto u otro. La diferencia está en cómo se enfrenta y conquista la ansiedad. 

Honestamente, creciendo lidiaba con ansiedad sin saber lo que sentía. Fue hasta hace unos años atrás donde la ansiedad no sólo me visitó sino que decidió habitar en mí  alrededor de un año. Cuando comencé a experimentar esa ansiedad causada por miedo, que me llevaba a perder el sueño y sentirme frustrada y agotada todos los días, fue cuando decidí correr a Dios y buscar la libertad de mis cadenas de la ansiedad.

Aunque no tengamos todas las respuestas, respecto a algunos temas, podemos estar firmes en que Dios quiere que vivamos en libertad, sanidad, paz y gozo. Eso quiere decir, que todo lo que se contradiga a esto, no es la voluntad de Dios. Teniendo esto en mente, me gustaría que conversemos sobre estos temas de una manera profunda y efectiva. Mi oración es que este pequeño devocional te pueda ayudar a pelear la ansiedad que en este momento se puede ver más fuerte que tú.

En este primer día, me gustaría enfocarnos en hacer -nada- activamente. El primer error que cometemos cuando nos enfrentamos ante cualquier dificultad o lucha, es querer pelear en nuestras fuerzas. No sé que pasa por la cabeza del ser humano, que en medio del caos hacemos todo, menos lo que necesitamos. Con esto me refiero a que siempre nuestro primer auxilio debe ser Dios, y a veces tiende a ser lo último. Hablando específicamente de la ansiedad, tal vez te quieres distraer, te sales a correr, pones musica a todo volumen, pones una serie, te pones a llorar, te metes a bañar, y haces cualquier acción que honestamente lo termina empeorando todo.

Por lo mismo, hoy quiero que te enfoques en no hacer nada de manera activa. ¿A qué me refiero? A dejarlo todo en las manos de Dios y verlo actuar a Él. 2 Crónicas 20:17 me impresiona que dice “En este caso, ustedes no tienen porque pelear. Simplemente quédense quietos, y contemplen como el Señor los va a salvar.” (RVC) Éste es uno de varios versículos en los cuales el mandato de Dios es - quedarse quietos-. Él te dice: respira, confía, y observa.