Venciendo el temor.Muestra

 Venciendo el temor.

Ante los acontecimientos mundiales las personas están sumidas en un estado de temor, no es lo mismo la duda que el temor, la duda genera en las personas el temor porque la duda prepara el corazón para que la semilla del miedo pueda germinar en la vida del ser humano; así como la duda prepara el camino para el temor, la fe prepara el camino para la esperanza y así poder llegar a ver la maravillosa obra de Dios Padre.

Cuando entendemos cómo trabaja el enemigo en nuestra vida tratando de infundir duda y luego temor para alejarnos de Dios, en ese momento podemos comenzar a contrarrestar sus artimañas, porque buscamos en oración y en la Palabra la fortaleza necesaria para salir adelante.

La Palabra es clara cuando nos dice que el verdadero amor echa fuera todo temor, recordemos que escrito está en 1 Juan 4:7-8 (RVR1960) “7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” Así podemos ver que cuando Dios está en nuestras vidas podemos estar seguros de que el amor que nos muestra nos coloca en un lugar de privilegio como sus hijos e hijas y podemos estar seguros de su cuidado para cada uno de nosotros.

Te invito para que en los próximos días veamos cómo inicia el temor, como vencerlo y la gloriosa promesa que nos brinda el Padre a través de Su Palabra respecto al lugar de bendición que nos ha preparado; te insto para que tomes de tu tiempo y leas cada día el devocional y analices cada palabra para que el Señor toque tu vida, tu mente y tu corazón. Oremos al Padre y pidamos juntos la revelación de su Palabra a través de su Santo Espíritu:

Amado Padre, en este día te damos las gracias porque sabemos que nos has prometido estar con nosotros hasta el fin de los días a través de tu Santo Espíritu; sabemos que nuestra mente es limitada y que somos susceptibles a los ataques del enemigo que intentan traer el temor a nuestro corazón, es por eso que, en nombre de Jesucristo, te pedimos que nos hables a través de tu Palabra y que ella sea sembrada en nuestro corazón para que germine y crezca el fruto que deseas de nosotros, que tus promesas nos sean reveladas para poder vivir conforme a tus planes y propósitos; amén.