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¿Cuál es la misión de la Iglesia?

La misión de la Iglesia es ir por todo el mundo y hacer discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a obedecer todas las cosas que Jesús ordenó.

Hablemos de la misión de la Iglesia.

Tal vez has conocido a personas que piensan que se supone que los cristianos deben separarse totalmente del "mundo malvado" hasta el día en que Jesús regrese. O tal vez has visto a otros que piensan que se supone que simplemente debemos aceptar el hecho de que somos pecadores como el resto del mundo y vivir nuestras vidas de una manera que no es diferente a la de un no cristiano. 

Sin embargo, otros piensan que la misión de la Iglesia es construir el reino de Dios en la Tierra a través del activismo político y social, adoptando la postura de que la misión de la Iglesia incluye resolver problemas sociopolíticos o ambientales. Si bien estas pueden ser buenas causas para que las personas apoyen, no deben confundirse con la misión de la Iglesia.

Afortunadamente, la Biblia es bastante clara acerca de la misión de la Iglesia. Primero y más importante, se supone que la Iglesia sea la Iglesia. Antes de que la Iglesia pueda estar en misión, debe ser la Iglesia. Entonces, ¿qué es la Iglesia? La Iglesia es un grupo de personas que adoran a Dios, siguen a Jesús y sirven al mundo.

Y la misión de la Iglesia es hacer discípulos de Jesús. Lo que esto significa para ti es que Jesús te llama personalmente para hacer discípulos. Pero para hacer discípulos tienes que compartir el Evangelio, decirle a la gente que su relación con Dios puede ser restaurada, y que Jesús los invita a seguirlo, y para compartir el Evangelio tienes que conocer a la gente, y conocer a la gente tienes que amar y servir a la gente.

Finalmente, no es el trabajo de la Iglesia hacer discípulos que simplemente vivan vidas individuales de fidelidad a Jesús. El propósito de la Iglesia es hacer discípulos que se conviertan en parte de las iglesias, que reflejen a Dios, que estén en la misión de Dios en el mundo.

Pídele a Dios que te dé oportunidades para compartir el Evangelio. Pídele a Dios que te revele las experiencias y relaciones únicas que tienes que Él puede usar como un puente para las personas que te rodean.