Soy un alentadorMuestra

Alienta a otros a diario

¿Cuán a menudo necesitamos que se nos aliente de alguna forma? ¿Será una palmada en la espalda de nuestro jefe por año suficiente? ¿Necesitarán nuestras familias escuchar palabras amables de nosotros semanalmente? ¿Cuán realmente necesitados estamos? Los humanos siempre estamos necesitando algo. Necesitamos comida a diario. Necesitamos dormir a diario. Nuestros corazones también necesitan ánimo diariamente.

Existe un beneficio enorme tener a otros en tu vida que te animen a seguir adelante, que te den esperanza y te ayuden a aferrarte a tu fe. Si no eres parte de una comunidad de creyentes, hoy es el día de buscar amigos piadosos que te animen diariamente. Afortunadamente, animar a otros es una gran manera de encontrar esa clase de comunidad.

¿Cómo puede Dios utilizar tus palabras para animar a alguien hoy? ¿Quién será?

Prueba esto: ¡Alienta a alguien hoy! Envía un mensaje de texto, haz una llamada, felicita a un compañero de trabajo, escribe una nota a alguien o encuentra otra forma de demostrar ánimo.