[Serie Máximo Gozo] Parados en las promesas de DiosMuestra
La promesa de orar en el nombre de Jesús
¿Cuántos de nosotros nos pasamos la vida buscando amor, esperanza y alegría en todos los lugares equivocados? Jesús es quien le prometió, a la mujer en el pozo, una fuente de agua que rebozaría de vida eterna. Por supuesto, no estaba hablando de una fuente física de agua, sino de una fuente espiritual de agua viva que daría vida espiritual eterna.
¿Cuál es esta "fuente de vida" de la cual habla Jesús? ¿Es algo que solo descubrimos después de morir? No lo creo. Juan ha estado hablando sobre esto utilizando diferentes términos en su primera carta, 1 Juan. En la "Introducción" a su carta, Juan menciona que su propósito al escribir es que sus lectores puedan tener "máximo gozo" (1 Juan 1: 3-4). El gozo del Señor o el gozo del Espíritu Santo es un gozo que el mundo no conoce. Y es el gozo que poseemos actualmente, cuando practicamos los principios de comunión descritos en este libro: vivir, amar y aprender correctamente.
Ahora, mientras Juan comienza a llevarnos hacia el final de la carta, nos da otra lección sobre el gozo. En estos versículos, vemos la promesa de orar en el nombre de Jesús:
“Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido” (5:14-15).
Estos versículos no mencionan la palabra gozo. Pero cuando volvemos a mirar el origen de estos versículos en Juan 16:22-24, podemos ver que Jesús conecta el gozo presente con la oración contestada:
“Lo mismo les pasa a ustedes: Ahora están tristes, pero cuando vuelva a verlos se alegrarán, y nadie les va a quitar esa alegría. En aquel día ya no me preguntarán nada. Ciertamente les aseguro que mi Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa” (Juan 16:22-24) NVI.
Otra forma de decirlo sería esta: después de nuestra fe inicial en el nombre de Jesús, la cual nos dio nuestra primera experiencia de vida eterna, nuestras posteriores expresiones de fe en Su nombre (cuando oramos) traerán nuevas experiencias de vida eterna (alegría).
Juan declara abiertamente que, si Dios escucha nuestras peticiones, podemos estar seguros de que Él las otorgará. En otras palabras, oremos de acuerdo con Su voluntad revelada algo que ya sabemos que es su voluntad (por ejemplo: amar a nuestro hermano o perdonar a los que nos hieren). Si hacemos esto, entonces sabemos que Él nos escucha y podemos estar seguros de que responderá.
¿Tienes dificultades para guardar los mandamientos de Dios? Ora en el nombre de Jesús. Pídele a Dios que te ayude. Si tienes problemas para perdonar a alguien que te lastimó, dirígete a Dios en oración y dile: “Padre, sé que es tu voluntad revelada que ame a tal y tal. Sin embargo, no está dentro de mí. El dolor que me han causado es demasiado grande para que lo supere. Pero sé que vives en mí. Y sé que es tu voluntad que yo ame a esta persona. Por lo tanto, oro para que los ames a través de mí. Sé que escuchas esta oración, y estoy seguro de que responderás”.
Párate firme en las promesas de Dios, ora en el nombre de Jesús y experimenta la alegría que viene de hacer la voluntad de Dios. Él te ayudará y experimentarás el gozo que proviene de "la fuente de la vida".
Escrituras
Acerca de este Plan
Qué tragedia pasar por la vida cristiana creyendo que Cristo es el Salvador, pero sin tener la seguridad de que si mueres esta noche despertarás en Su presencia. Únete al apóstol Juan a través del capítulo 5 de su epístola: 1 Juan. Juntos aprenderemos a defender las promesas de Dios y a comprender cómo luchar cuando el enemigo intente sembrar dudas en nuestras mentes.
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Nos gustaría agradecer a Grace School of Theology por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite:http://www.gsot.edu/center/