La plenitud de CristoMuestra

Nueva criatura

Pablo presenta tres aspectos qué debemos identificar acerca de: Cristo en mí. 

Primero, es una experiencia personal que solo la tiene la nueva criatura, no toda persona. Por eso dice la Escritura: «Si alguno está en Cristo, nueva criatura es». Eres nueva criatura, no por cambiar de religión o asistir a una congregación diferente, sino por el nuevo nacimiento. El «nuevo nacimiento» es esa obra soberana que Dios por gracia da a aquellos que ha elegido para ser participantes de la plenitud de Cristo. Si eres nueva criatura vas a participar de una nueva vida en Cristo. 

Es necesario nacer de nuevo. Esa nueva vida no es dejar las cosas malas y ahora hacer cosas buenas, no es un pecador que se arrepintió de su vida antigua y ahora trata de vivir una vida mejor. No es el viejo Adán fingiendo ser cristiano. Nueva criatura, que tiene nueva vida, es la vida de Cristo en ti. No es una imitación de la vida cristiana, es una impartición de la vida en Cristo. Algunos tienen una imitación de la vida cristiana, saben cómo orar, saben cómo hacer diferentes ritos, creencias, prácticas cristianas. La nueva vida no es la imitación de la vida cristiana, es la impartición de la vida en Cristo, por eso es nueva vida. No es la vida vieja cambiada, no es la vida vieja convertida, no es la vida vieja que se arrepintió. Esa vida vieja dejó de vivir, fue sepultada juntamente con Cristo en la cruz. Al nacer de nuevo recibiste la vida misma de Cristo, por eso es Cristo en mí.

Nueva naturaleza

Esa nueva vida es Cristo viviendo su vida a través de la mía. Ahora Cristo vive en mí. Esa vieja criatura dejó de existir, ahora Cristo vive en mí. Si tengo nueva vida, ahora tengo nueva naturaleza. Porque cada forma de vida tiene su naturaleza operativa. Cada forma de vida tiene su ley. Por eso ya no vivimos en la ley del pecado y de muerte, sino en la ley del espíritu de vida. Pedro dice que ahora somos participantes de la naturaleza divina, porque tenemos una nueva naturaleza y nueva vida.

Esto es posible porque Cristo vive en mí, esa nueva vida, que tiene una nueva naturaleza. No es la naturaleza adámica tratando de ser cristiano, la naturaleza adámica tratando de hacer cosas buenas, la naturaleza adámica esforzándose por no pecar. 

Para reflexionar

¿Eres nueva criatura? Si estuviste fingiendo por un tiempo ser cristiano y te acomodaste a los ritos de la religión, es tiempo de reflexionar y saber que necesitas tener la nueva vida en Cristo para ser participante de la naturaleza divina.