[Serie La Experiencia del Éxodo] Devocionales de La Experiencia del ÉxodoMuestra

Paso a paso

Como líder, esta siguiente lección en verdad quizá sea la más difícil de implementar, porque los líderes quieren resolver problemas y asuntos a plenitud ¡y lo quieren hacer en este momento! No obstante, parados sobre el fundamento de lo que hemos aprendido, la dirección que Dios da es dar el siguiente paso claro hacia adelante. No múltiples pasos o saltos, sino el siguiente paso claro. Dios le dice a Moisés: «Diles a los hijos de Israel que marchen».

Recuerda varias cosas: primero, Dios es el que habla aquí, y Él le ha hecho una promesa a Israel de que nunca los dejará ni los desamparará. El profeta Isaías nos recuerda esto cuando Dios le dice a la nación que los guiará, conducirá, enderezará sus pasos y no los abandonará. La promesa de Dios para nosotros, incluso en una Experiencia del Éxodo, es que nunca nos dejará.

Sabiendo que Él está con ellos, entonces les pide que den el siguiente paso: avanzar. Con esto les ordenó que levantaran el campamento, reunieran a los animales, empacaran sus pertenencias y se prepararan para salir. Era una tarea que tomaría un tiempo considerable, lo más probable era que todo un día con su noche. El plan de Dios para la nación era que avanzaran siguiéndolo. Cuántas veces nos adelantamos a Dios a pasos agigantados cuando nos pide sencillamente que demos el siguiente paso claro. Incluso el Padrenuestro nos da esta dirección cuando oramos por el pan de cada día. Lo que le pedimos literalmente a Dios es nuestro pan día a día. Dios hizo esto con el maná en el desierto, con Abraham al ordenarle salir y con Jesús en sus oraciones diarias para hacer lo que el Padre le instruyera.

La promesa de Dios de estar con nosotros y su plan de tomar el siguiente paso claro, son dadas a su pueblo: aquellos con la intención de seguirlo en confianza dependiente. Moisés, Abraham, David, Rut, Mardoqueo, Nehemías, Pablo y Pedro, todos llegaron a un punto donde por fe dieron el siguiente paso claro; a medida que Dios se los mostraba. Sir William Osler, fundador de la Escuela de Medicina Johns Hopkins, lo dijo mejor cuando afirmó: «Nuestro principal negocio no es ver lo que queda tenuemente a la distancia, sino hacer lo que queda claramente a la mano». El pueblo de Dios, en sus Experiencias del Éxodo, debe tomar el siguiente paso claro en oración.