Ayuno Del Pensamiento ErróneoMuestra

DIA 15 — “Dios está lejos de mi."

Hoy estamos ayunando del pensamiento que dice: “Dios está lejos de mí”.

Tenemos que aprender a discernir no sólo entre lo correcto y lo incorrecto; sino también entre lo correcto y lo casi correcto.

Es casi correcto pedirle a Dios que venga y nos ayude. Suena santo. Suena humilde. Pero realmente vas a ser libre cuando descubras que Él ya está aquí. Emmanuel significa “Dios CON NOSOTROS”. Cuando Jesús vino a la tierra, Él puso fin a la separación entre Dios y el hombre.

La separación entre Dios y nosotros es un mito. El diablo quiere que creamos eso para mantenernos impotentes. Nosotros estuvimos separados de Dios por medio del pecado (Isaías 59:2), pero Jesús quitó el pecado a través de Su sangre. Por lo tanto, en el momento en que nacemos de nuevo, no hay más separación. A veces sentimos que Él está tan lejos, pero no lo está. Él está aquí. Él está ahí.

VAMOS A CAMBIARLO HOY   

1. Salmo 46:1 dice: “Él es el auxilio siempre presente en tiempos de tribulación” ¡Guau! Te tiene que encantar este pensamiento ¿Alguna vez has tenido momentos de tribulación? Pero date cuenta, Él está siempre presente. Después dice, auxilio en tiempos de tribulación. Es Su presencia constante que trae el auxilio en tiempos de tribulación.

2. Cree en Su Palabra. Jesús dijo en Mateo 28:20: “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. No hay manera de malinterpretar este versículo. Jesús está siempre CONTIGO. Eso tiene que tocar tu corazón y confortarte.

3. El cristianismo no es una vida de logros, sino una vida de reconocimiento. Filemón 6 dice: “que vuestra fe se haga efectiva a través del reconocimiento de esas cosas que ya están en ti, en Cristo Jesús”. Muchas personas se enfocan en lograr alcanzar la presencia y la bendición de Dios. Pero la Escritura es clara: Reconocer. Admite que Él ya está en ti ¡Sus dones ya están en ti!

4. El cristianismo no se trata de que nosotros encontremos a Dios. Es que Jesús vino y nos encontró a nosotros, derramó Su sangre para limpiarnos de toda maldad, nos tomó en Sus brazos, y sopló Su mismo Espíritu en nosotros. Ahora Él vive en cada persona que lo ha aceptado como su Salvador y Señor. Romanos 8:11 nos dice que ¡el Espíritu de Dios vive en nosotros!

5. Resiste la tentación de orar así: “Dios, ven y ayúdame”, o “Envía Tu Espíritu”. Él ya vino. Él ya ha enviado Su Espíritu. Nuestra batalla es creer que esto es así, sintamos Su presencia o no ¡Él está en nosotros!

6. No es que nosotros vivimos para Dios. Es que vivimos a partir de Dios. Gálatas 2:20 dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. 

PIÉNSALO Y DILO

No estoy separado de Dios de ninguna manera. Él es una ayuda siempre presente en el tiempo de angustia ¡Su presencia constante me trae ayuda! Reconozco que Él ya está en mí. Eso es lo que hace que mi fe funcione.

Dios no está lejos. Esta aquí en este momento. Estoy rodeado de Su amor y envuelto en Su presencia. Por lo tanto, no tengo miedo. No estoy tratando de vivir POR Dios; estoy viviendo A PARTIR DE Él. Su poder está en mí. Su presencia está en mí. Su amor está en mí. ¡Y nada me puede separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, mi Señor! Amén.